Amnistía Internacional (AI) pidió al gobierno mexicano que investigue las denuncias contra policías de Chiapas por presunta tortura a líderes de la Organización Campesina Emiliano Zapata (OCEZ) y que garantice juicio justo a José Manuel Hernández Martínez, Chema, quien padece un régimen de incomunicación porque fue trasladado a un penal a 2 mil kilómetros de Chiapas.

El organismo humanitario expuso que, según testimonios de Roselio de la Cruz González y José Manuel de la Torre Hernández, detenidos el 25 de octubre y recluidos en el penal El Amate, en el municipio chiapaneco de Cintalapa, policías estatales los atormentaron.

Durante los interrogatorios los mantuvieron atados y con los ojos vendados. A Roselio de la Cruz lo golpearon y lo amenazaron de muerte, mientras a José Manuel de la Torre Hernández le cubrieron la cabeza con una bolsa de plástico hasta que casi se asfixió, y luego lo obligaron a inhalar agua hasta que se desmayó, sostuvo AI en un comunicado. Añadió que ambos fueron obligados a firmar papeles que no les permitieron leer.

Amnistía Internacional también pidió que se analice el caso de Chema, detenido el 30 de septiembre y remitido al penal de alta seguridad de Nayarit, donde no puede ver a su familia ni a su abogado, Marcos López Pérez. A Chema, Rogelio y José Manuel se les acusa de daños, asociación delictuosa y de ocupar tierras ilegalmente en 2005.