El dirigente de la Organización Demócrata Cristiana de América, Manuel Espino Barrientos, aseveró que el paquete económico que se discute en el Congreso no es el mejor y puede incrementar el estado de jodidez.

Quisiera ver que el gobierno federal deje de gastar en vino, bebidas de licor, comidas suntuosas, viajes innecesarios y llamadas telefónicas injustificadas. Que haya un apretón del cinturón, expresó.

En relación con la labor de los secretarios del Trabajo, Javier Lozano, y de Hacienda, Agustín Carstens, apuntó: con todo respeto le sugiero (al presidente Felipe Calderón) que revise el desempeño de su gente, hay áreas donde los resultados no son los que esperábamos los mexicanos. Enumeró la seguridad, la economía, la educación y la salud.

En conferencia de prensa, expresó: es inaceptable que haya iniciativas bastardas de aumento de impuestos: nadie las quiere reconocer como propias.

Señaló no estar convencido de que la propuesta que se discute sea la mejor, y recordó que como diputado Calderón promovió una iniciativa para reducir sueldos.

Se dice que se van a disminuir los recursos para los partidos políticos, bajar el número de legisladores. Todo eso repercutiría en ahorro. Todo es discurso. Lo que no es discurso es cargarle la liga a los ciudadanos, insistió.

El PAN no debe tomar decisiones en torno a la rentabilidad electoral, sino en bien de los ciudadanos. No lo puede hacer con fines electorales, abundó.

El Congreso, denunció, está diseñado para atender caprichos del poder y no para atender necesidades sociales.

Espino afirmó confiar en que tácticas como el uso de la fuerza aplicada en la liquidación de Luz y Fuerza del Centro no hayan llegado para quedarse.

Dijo que con el Sindicato Mexicano de Electricistas en lugar de intentar por la vía del diálogo, el acuerdo, la primera medida es el uso de la fuerza.

Aseguró compartir la necesidad de ese cambio radical en la empresa de luz. No estoy seguro de si el momento era el más oportuno y no me gusta mucho la forma. Me parece que nos están acostumbrado a formas muy fáciles. En el caso de seguridad, en lugar de recurrir a un sistema de inteligencia, se busca la fuerza.