Este año no se hicieron las tradicionales peticiones de sanar a un familiar o cuidar a un hijo que está recluido en alguno de los centros de readaptación social del Distrito Federal. La mayoría de los capitalinos fieles a San Judas Tadeo solicitaron al santo preservar o conseguir un empleo.

Como relató Roberto Luna, de la delegación Iztapalapa, todos sabemos que la situación económica no está como para venir a exigirle a San Judas otras cosas. Ojalá que el próximo año yo siga trabajando de tornero.

En son de broma, el señor Luna consideró que si es el santo de los asuntos difíciles, nos tiene que ayudar a sobrellevar la situación económica y a aguantar a los políticos.

En este tenor, César Denicia, de Azcapotzalco, dijo que hace cuatro años él y su esposa se quedaron sin trabajo, pero le pedí a San Judas que nos ayudara a conseguir uno. No pasaron ni tres días cuando yo ya estaba trabajando. Desde entonces no nos ha faltado un ingreso y vengo a pedirle que me ayude a conservarlo.

Desde las primeras horas del miércoles arribaron a la iglesia de San Hipólito los fieles al patrón de las causas desesperadas para entonar Las Mañanitas.

La mayoría de quienes se dieron cita en el centro católico fueron jóvenes de entre 15 y 22 años que se tomaron el día, pidieron permiso en sus trabajos o de plano se fueron de pinta para llegar con sus amigos a dar gracias.

Algunos, como Myriam y Carla, de la delegación Cuauhtémoc, fueron comisionados por sus vecinos para llevar a bendecir las imágenes de San Judas Tadeo.

Uno de los fieles que acudió a la celebración del día de San Judas TadeoFoto José Carlo González

La verbena, a la que aproximadamente llegaron 120 mil personas, provocó que se cortara la circulación en Paseo de la Reforma, Hidalgo y Puente de Alvarado, sin que se registraran incidentes. En torno a esta fiesta la Secretaría de Seguridad Pública desplegó 418 uniformados, apoyados con 37 vehículos.

San Judas Tadeo también fue celebrado por los elementos de la policía judicial (ahora, investigadora) quienes, al igual que los ladrones, son devotos de este santo. Por esa razón ayer fue jornada de fiesta para los agentes, que con una misa, música y una comilona, festejaron el día de la policía judicial, instituido hace siete años, y dieron gracias por los favores recibidos del santo, a quien, entre otras, algunos le atribuyen haberlos salvado en una balacera.

Desde temprana hora se realizaron misas y convivios en diversas instalaciones de la corporación, una de ellas en la sede central, a la que asistió el titular de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal, Miguel Ángel Mancera. Decenas de agentes convivieron durante unas horas, toda vez que, afirmaron, durante este día el índice criminal disminuye.

Yo creo que siempre hay que tener algún tipo de creencia y el hecho de que nuestros elementos la tengan, y que además les haya resultado un motivo de aliciente para realizar su trabajo, no lo vemos mal, aseguró el procurador.