Marcelo Ebrard, jefe de Gobierno del Distrito Federal, denunció que la capital del país ha sido objeto del trato más injusto de todo el país en los 15 años recientes, lo cual ha incidido en la reducción de recursos necesarios para la operación de la ciudad.

La ciudad de México ha sido excluida deliberadamente de la distribución de fondos y se le reducen los montos indispensables para continuar su marcha y cumplir sus objetivos, afirmó.

Ebrard acudió ayer al Palacio Legislativo de San Lázaro a una reunión con diputados federales, asambleístas e integrantes de su gobierno. En una conferencia de prensa posterior insistió en que el incremento generalizado de impuestos y de tarifas de bienes y servicios no forma parte de la política de la administración local para 2010.

Por su parte, el legislador federal perredista Alejandro Encinas advirtió que no se ha superado la intención de PRI y PAN de aplicar un albazo legislativo y, en el debate del Presupuesto de Egresos de la Federación, afectar el gasto del gobierno de la ciudad.

Incluso, en entrevista, el vicepresidente de la Cámara, Jesús Zambrano, refirió que durante una reunión con la gobernadora de Zacatecas, el presidente de la Comisión de Presupuesto, Luis Videgaray Caso, le dijo: los diputados del PRD no están colaborando. Quieren más recursos, pero no quieren aportar su cuota, su esfuerzo, para sacar más recursos. Los diputados de los estados que están colaborando llevarán mano.

El PT compromete su apoyo

Ebrard también se reunió con el grupo parlamentario del Partido del Trabajo. El coordinador de los petistas, Pedro Vázquez González, comprometió el apoyo de su bancada para sacar adelante el presupuesto del Distrito Federal y respaldó la constitución de un frente común de legisladores que pugnen por incrementar el gasto de inversión para la ciudad.

En un comunicado sobre la reunión, el PT refirió que el funcionario planteó la necesidad de apostar por mejorar la infraestructura y recursos de la ciudad y anunció que mantendrá una batalla para que la capital no pague costos fiscales tan altos y pueda sostener sus programas de índole social.

En la conferencia después del encuentro con los perredistas, el coordinador de los diputados del sol azteca, Alejandro Encinas, sostuvo que la capital el país ha visto mermados sus ingresos, a raíz de una política de socavamiento impulsada desde el gobierno federal.

Ante ello, expuso, el PRD definió una cartera de proyectos fundamentales y viables para garantizar el crecimiento, el desarrollo económico, la generación de empleo y la calidad de vida en el Distrito Federal. Los legisladores y funcionarios del gobierno local, dijo, participarán en mesas de trabajo para defender los recursos y los intereses de la capital de la República.

Explicó  que el encuentro de ayer no constituyó sólo un acto de solidaridad con el jefe del Gobierno, sino de compromiso político con los habitantes del Distrito Federal.

Ni canonjías ni componendas

Ebrard afirmó que el aumento en el gasto de la capital no se destinará a canonjías, concesiones o componendas, y demandó que haya un trato justo para la ciudad. ¿Por qué justo? Porque no lo ha habido. Al Distrito Federal se le ha excluido de diversos fondos, por ejemplo el de infraestructura social. Se le han reducido sus participaciones por todas las vías, inclusive con la reducción de su contribución al PIB.

Detalló que las ampliaciones presupuestales se destinarán a obras de vialidad, de protección civil, de seguridad pública y para terminar hospitales. Negó que se esté integrando una bolsa con fines electorales. Eso no tiene que ver con mis aspiraciones. Tiene que ver con un objetivo: somos un gobierno que quiere cumplir lo que ofreció y lo vamos a hacer, declaró.

También aclaró que se pidió ampliar el techo de endeudamiento a 5 mil 500 millones de pesos –el PRI y el PAN lo dejaron en 5 mil millones– porque la administración a su cargo tiene obras importantes en curso, cuyo retraso implicaría penalidades por los contratos y, en ese caso, costos financieros altos para la ciudad.

“La solicitud fue para proteger las obras que la ciudad necesita y que en 2010 no nos digan: ‘fíjense que la tasa de crecimiento general no fue la que se previó’ y que me llegue un oficio, como el de este año, diciéndome ‘ya no tienes 8 mil millones y hazle como quieras’.”