En Valparaíso, Zacatecas, los cadáveres de 11 personas torturadas y recién asesinadas a balazos fueron hallados en una narcofosa en la comunidad de Lobatos, 24 horas después del operativo de cuatro días consecutivos del Ejército en ese municipio, ubicado unos 230 kilómetros al noroeste de la capital estatal.

Aunque trascendió que las 11 víctimas pertenecen a una familia, pudo determinarse que la mayoría no portaban identificación y les desfiguraron el rostro. Según fuentes de seguridad, cerca del entierro colectivo se descubrió una segunda fosa con restos óseos y cenizas de un número indeterminado de personas.

Horas antes, durante la acción en Valparaíso, el Ejército decomisó dos armas calibre 7.5x28 (conocidas como matapolicías) y siete vehículos que presumiblemente eran usados por criminales organizados. Además, en la carretera entre los municipios de Morelos y Veta Grande, otro sujeto apareció muerto de un tiro en la sien.

Cuatro policías preventivos también fueron asesinados a balazos en Puebla, cuando procedían a inspeccionar un auto Pointer cuyo conductor perseguía momentos antes a otro auto por los bulevares Atlixco y Niño Poblano, al sur de la capital estatal.

Otro policía municipal, Manuel Humberto Guzmán Vega, perdió la vida en Navolato, Sinaloa, cuando desconocidos le dispararon mientras lo acompañaba un agente de apellidos Mancillas Rodelo, quien resultó malherido.

En total se reportaron cinco asesinatos en Sinaloa, y otra de las víctimas fue Ever Paúl Leyva Zazueta, cuyo cadáver baleado yacía en un camino vecinal del municipio de Ahome, junto a una cartulina con la leyenda Juro no volver a robar a personas que salen a trabajar por la mañana y regresan en la tarde.

Otro mensaje contra “secuestradores, chivas, traidores, robacarros y robacasas”, firmado por el jefe de jefes, acompañaba el cuerpo de un sujeto que yacía sobre la carretera federal Acapulco-Zihuatanejo, municipio de Tecpan de Galeana, Guerrero, junto a 30 casquillos percutidos.

Zaludoz Ezpinoza es otra leyenda marcada en el tórax de un cadáver descuartizado que apareció dentro de cuatro bolsas en la periferia de Uruapan, Michoacán, localidad donde se reportaron dos ejecuciones más.

En Chihuahua hubo nueve asesinatos, ocho en Ciudad Juárez, entre ellos el de un estadunidense no identificado que apenas llegó a vivir a la colonia Constitución; mientras en Anáhuac apareció una osamenta humana sin cráneo.

En Amatitán y El Salto, Jalisco, hubo dos homicidios; en Torreón, Coahuila, se reportaron tres; y Tijuana, Baja California, tres más, entre ellos el de una menor baleada por la espalda durante un tiroteo entre sicarios y policías.

Con información de Arturo Alfaro, de La Jornada de Oriente