Su condición fue no actuar en tareas para liquidar
a sus hermanos
Martes 27 de octubre de 2009, p. 21
Miami, 26 de octubre. Juanita Castro, hermana del líder revolucionario cubano Fidel Castro, fue reclutada en 1961 por la Agencia Central de Inteligencia (CIA) de Estados Unidos por intermedio de Virginia Leitao Da Cuhna, esposa del embajador de Brasil en La Habana, Vasco Leitao Da Cuhna, quien después fue el primer ministro de Relaciones Exteriores de la dictadura militar (1964-1985).
La revelación fue hecha por Juanita, de 76 años, la quinta de los siete hermanos Castro, en un libro titulado Fidel y Raúl, mis hermanos. La historia secreta fue escrita por la periodista mexicana María Antonieta Collins y publicada mediante contratos de exclusividad con la editorial Santillana de España y la cadena de televisión estadunidense Univisión. Los primeros detalles fueron difundidos el domingo por la emisora y por el diario El Nuevo Herald de Miami.
Juanita Castro, con el seudónimo de Donna, colaboró durante tres años con la CIA en el periodo de mayores presiones de Washington sobre La Habana y aportó información que confirmó la cooperación entre Rusia y Cuba, días antes de la crisis de los misiles de octubre de 1962, que puso a Cuba al borde de un ataque militar estadunidense. Apenas un año antes, la CIA había fracasado en su intento de invadir Playa Girón (Bahía de Cochinos, de acuerdo con la denominación estadunidense) en 1961.
Residente en Miami desde 1964, Juanita Castro aseguró en sus confesiones que pasó información a la CIA por medio de Virginia Leitao Da Cunha, para dar constancia de que se instalaban los cohetes soviéticos en Cuba y que cada vez había más personal ruso en la isla
.
El primer contacto de Juanita Castro con agentes estadunidenses de la CIA ocurrió en el hotel Camino Real de la ciudad de México en 1961, durante una reunión arreglada por la brasileña.
En el relato, Juanita Castro afirma que aceptó participar en operaciones de la CIA a condición de no realizar ninguna tarea conspirativa dirigida a la liquidación física de sus hermanos
.
En 1964, Raúl Castro le informó que el gobierno de Cuba disponía de un expediente sobre sus actividades contrarrevolucionarias
, lo que notificó a la CIA, propiciando su salida inmediata de la isla. En declaraciones a Univisón, Juanita, quien vio a Fidel por última vez en junio de aquel año, dijo que sus hermanos nunca dieron señales de que sabían de sus nexos con la CIA.
Al cierre de esta edición, las agencias de prensa no habían consignado reacción alguna de los gobiernos de Cuba o Estados Unidos sobre las afirmaciones de Juanita Castro.
