on los festejos institucionales del bicentenario de la Independencia, el gobierno atropella los derechos de los protagonistas de la historia: los pueblos, naciones y tribus indígenas del país. En este contexto, la comunidad coca de Mezcala, en Jalisco, denuncia, resiste y se organiza para enfrentar los proyectos mercantiles que se implementan en esta comunidad con la justificación de la magna celebración.

La asamblea general de comuneros se pregunta: ¿qué tienen que celebrar ellos? ¿La derrota o el triunfo de los movimientos de liberación de este país? Mezcala es una comunidad indígena que cuenta con 3 mil 600 hectáreas de territorio comunal y la posesión de la isla de Mezcala, además de un gobierno tradicional representado por la asamblea general de comuneros, los cuales son los encargados del cuidado del territorio. Desde hace cuatro años, explican los comuneros, el ayuntamiento de Poncitlán y el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) iniciaron una aparente restauración de los edificios históricos que se localizan en la isla de nuestra comunidad, que sólo ha significado una reconstrucción y modificación de éstos para fines turísticos y mercantilistas, situación que, además, ha generado disputas en el pueblo.

Los comuneros denuncian que las autoridades municipales de Poncitlán son los principales interesados en el manejo de nuestra isla, y para lograr su objetivo implementan mecanismos de desintegración, tales como prácticas paternalistas en las que se promete trabajo, despensas y demás apoyos a la población a cambio de que abandonen la titularidad de la isla de Mezcala, que alberga un frente de batalla de dos siglos de antigüedad, escenario de los inicios del movimiento insurgente.

La asamblea de Mezcala informa que la política divisionista gubernamental provocó que tres comuneros se pusieran a trabajar al servicio de los intereses del municipio y no de nuestro pueblo. Se trata de personas que desde el primero de marzo pasado fueron rechazadas por la asamblea por sus malos manejos. El pasado 22 de octubre estos tres hombres junto con policías de Poncitlán abrieron nuestras oficinas de bienes comunales sin ninguna autorización de la asamblea general de comuneros.

Ante esta situación, Rocío Moreno, integrante de la comunidad, difundió un comunicado en el que los comuneros convocan a la sociedad civil y a los medios de comunicación a que este 25 de octubre acudan a Mezcala para atestiguar las injusticias encabezadas por el ayuntamiento de Poncitlán con el pretexto del bicentenario. Se informará también sobre los preparativos de los propios festejos de una comunidad protagonista de la lucha por la Independencia, y en lucha actual por el respeto a su territorio.

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