Niega el funcionario éxodo de alumnos a escuelas públicas
La educación no puede gravarse como un producto: FIMPES
Viernes 23 de octubre de 2009, p. 40
El crecimiento promedio de la matrícula en universidades privadas de elite y en las denominadas de costo intermedio
alcanzó un 7 por ciento en el presente ciclo escolar, afirmó Rodolfo Tuirán Gutiérrez, subsecretario de Educación Superior, quien rechazó que exista una migración masiva de alumnos de instituciones particulares a públicas a causa de la crisis económica.
Sin embargo, Guillermo Alonzo Velasco, rector de la Universidad del Valle de Atemajac y presidente de la Federación de Instituciones Mexicanas Particulares de Educación Superior (FIMPES), alertó que la aplicación de nuevos gravámenes como parte del paquete fiscal 2010 nos preocupa y mucho. Hasta hoy nos ha salvado que los padres de familia consideran que lo más importante es la educación de sus hijos, pero el verdadero impacto (de la crisis) lo veremos reflejado en la matrícula hasta enero próximo
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En entrevista, luego de inaugurar la 56 asamblea ordinaria de FIMPES, que agrupa a 109 instituciones, Tuirán Gutiérrez señaló que de acuerdo con informes preliminares no existe deserción de alumnos en universidades privadas.
Hemos analizado 2 mil 80 programas con Reconocimiento de Validez Oficial de Estudios (Revoe), de un universo de 11 mil 278, y no advertimos, como se preveía, una disminución
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Luego de señalar que al menos 44 por ciento de los programas con Revoe federal no cuentan con evaluación externa o acreditación reconocida por la Secretaría de Educación Pública, lo que impacta a 400 mil alumnos en todo el país, indicó que los datos revelan que contrario a lo esperado, las instituciones particulares con más crecimiento son las de mayor calidad, e incluso las de costo intermedio tienen un aumento vertiginoso
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Hay una respuesta muy sorprendente, pues a pesar del gasto que implican las universidades particulares, tanto de elite como intermedias, muchas personas se acogieron a programas de becas, sistemas de crédito y pagos de colegiatura diferidos, entre otros, que han tenido un impacto positivo
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En cuanto a las instituciones particulares de educación superior con matrícula inferior a los 2 mil alumnos, consideradas como de absorción de demanda –las cuales representan 93 por ciento de las mil 600 universidades privadas en el país–, reconoció que siguen creciendo, pero no al ritmo de las de elite e intermedias, pues su promedio fue de 2.5 a 3.5 por ciento
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Alonzo Velasco indicó que ante la severa crisis económica, la educación no puede gravarse como si fuera un producto que se compra o bien de consumo, pues nuestra tarea es transmitir conocimientos y sabiduría, actividad que no tiene precio
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Por ello, informó que como FIMPES demandaremos al gobierno federal que no se nos aplique la Ley del Impuesto Empresarial a Tasa Única (IETU) al sector educativo, porque consideramos que no se está siendo objetivo. Queda claro que no se comprende la misión de una institución educativa, e insistiremos que a la educación no se le puede gravar ni equiparar a la compra de un pantalón
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Tuirán Gutiérrez enfatizó que el riesgo ante una situación de crisis es que no podamos proteger y multiplicar las oportunidades educativas de calidad
, pues incluso universidades privadas de prestigio internacional resienten sus efectos
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Citó el caso de las universidad de Harvad, Princeton y Stanford, que pese a ver reducidos sus recursos financieros han decidido no afectar sus funciones sustantivas
al blindar su planta docente, descartar despidos de académicos y apoyar a sus alumnos de bajos recursos, reduciendo su gasto administrativo superfluo y compactando programas no prioritarios para garantizar su calidad educativa
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