El Presidente fue al Senado a la entrega most mortem de la Belisario Domínguez a Ortiz Mena
El hijo del homenajeado recuerda que la nacionalización de la electricidad fue parte del plan de desarrollo
Viernes 23 de octubre de 2009, p. 13
Ante el presidente Felipe Calderón y los representantes de los otros dos poderes, el priísta Manlio Fabio Beltrones advirtió que se requiere con urgencia
un Estado responsable que consolide el estado de derecho, destrabe la parálisis actual y permita un cambio con rumbo para recuperar la senda del crecimiento y el desarrollo, hasta eliminar la pobreza y la desigualdad
.
Durante la sesión solemne en que se entregó post mortem la medalla Belisario Domínguez a Antonio Ortiz Mena, el senador del PRI dijo que el galardonado demostró que es posible crecer con estabilidad, equidad y perspectiva de futuro, pero para ello es necesario liderazgo para construir consensos
y una modernización del régimen político, a fin de dejar atrás los gobiernos divididos e iniciar los gobiernos compartidos
.
Desde la tribuna de Xicoténcatl, que compartió con el presidente del Senado, el perredista Carlos Navarrete; los titulares de la Suprema Corte y de la Cámara de Diputados, Guillermo Ortiz Mayagoitia y Francisco Ramírez Acuña, respectivamente, y Antonio Ortiz Salinas, hijo del homenajeado, Calderón siguió el discurso de Beltrones, que giró en torno a esa época del país conocida como el milagro mexicano
.
Hubo una vez en que México pudo crecer con justicia social y visión de futuro
, comenzó Beltrones su disertación.
Hubo una vez –insistió– en que por 12 años el país creció a tasas sostenidas de 6.5 por ciento, la inflación se mantuvo en el nivel más bajo de Latinoamérica y el incremento real al salario era de 6.4 por ciento. En ese tiempo, sin importantes ingresos producto del petróleo, se logró soberanía alimentaria y crecimiento industrial
.
Presentes también en el recinto, el titular de la Secretaría de Hacienda, Agustín Carstens, y el gobernador del Banco de México, Guillermo Ortiz, escucharon el discurso de Beltrones, en el que aludió a la política democrática
del Senado.
En esta legislatura –señaló– ha habido un largo camino de diálogo y confrontación de posiciones, de tolerancia y respeto a las diferencias
que permitió que ayer se hubiera sentado junto a Calderón el perredista Carlos Navarrete, un firme militante de la oposición de izquierda
, y que quien hace uso de la palabra milite en el partido de oposición que hace poco tiempo gobernó por décadas
. Este acto parecía impensable hace apenas tres años, después de una controvertida contienda presidencial
, recalcó.
Antonio Ortiz Salinas, el otro orador de ayer, quien recibió de manos de Navarrete la medalla Belisario Domínguez que el Senado otorgó a su padre, resaltó que la nacionalización de la industria eléctrica, el petróleo y la banca no fue casuística ni aleatoria, sino parte de la estrategia de desarrollo estabilizador del país.
A la sesión solemne asistieron otros familiares del galardonado, el gobernador de Chihuahua, José Reyes Baeza –entidad donde nació Ortiz Mena– y algunos de los que han sido premiados con la Belisario Domínguez, entre ellos el periodista Miguel Ángel Granados Chapa; fue notoria la ausencia del gobernador de Chiapas, Juan Sabines.
Tampoco asistió el ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas, a quien la mesa directiva del Senado invitó. Calderón fue recibido y despedido por el perredista Navarrete.