Río de Janeiro, 22 de octubre. El Congreso brasileño, bajo influencia del poderoso agronegocio, creó una comisión específica para investigar a los sin tierra, el más organizado movimiento social que lucha por la entrega de tierras y medios a los desposeídos.

La Comisión de Investigación del Movimiento de los trabajadores sin Tierra (MST) fue creada bajo pedido de 188 diputados y 35 senadores, y se centrará en el financiamiento de la organización, confirmó este jueves el Congreso.

Esa investigación era reclamo de la bancada ruralista, que representa al agronegocio, muchas veces afectado por las invasiones de sus haciendas a manos del MST en este país exportador de alimentos, donde uno por ciento de la población tiene 46 por ciento de las tierras aptas para cultivo.

Los actos ilícitos del MST son financiados con los impuestos del contribuyente y por entidades extranjeras, sin control de cuentas. Queremos investigar las atrocidades de este movimiento que chantajea al gobierno de Brasil, dijo la senadora Katia Abreu, jefa del lobby ruralista y presidenta de la poderosa Confederación Nacional de la Agricultura.

En otro asunto, el presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, desató este jueves duras críticas de sectores políticos y de la Iglesia católica al defender las alianzas de su gobierno con sectores conservadores y afirmar que, si tuviera que gobernar el país, Cristo tendría que llamar a Judas para hacer coalición.

Si Jesucristo viniera acá y Judas tuviera el voto en cualquier partido, Cristo tendría que llamar a Judas para hacer una coalición, sostuvo el mandatario, en una entrevista que publica este jueves el diario Folha de Sao Paulo.

Las alianzas le costaron un escándalo en 2005 al oficialista Partido de los Trabajadores (PT), todavía investigado por la justicia brasileña, bajo denuncias de que con una contabilidad paralela compró el apoyo de partidos políticos menores en el Congreso.

La frase del presidente Lula desató una ola de críticas en el país sudamericano, incluso por parte del secretario general de la Conferencia Nacional de Obispos de Brasil, Geraldo Lyrio, quien se preguntó: ¿Así de mal estamos?

El senador Pedro Simon, del oficialista Partido del Movimiento Democrático Brasileño, fustigó el recurso de Lula de utilizar la Biblia para defender su alianza con sectores que siempre criticó, cuando lideraba la oposición política en el comando de su PT.

El mandatario también justificó su decisión de respaldar firmemente a su aliado el presidente del Senado, José Sarney, quien este año estuvo amenazado de perder el cargo a raíz de una lluvia de denuncias de irregularidades.

Además, defendió la visita que su par iraní, Mahmud Ahmadinejad, realizará aquí a partir del 23 de noviembre. No me preocupan los judíos, ni tampoco los árabes. Estoy preocupado por la relación del Estado brasileño con el Estado iraní, afirmó.