Guanajuato, Gto., 22 de octubre. El gobernador Juan Manuel Oliva Ramírez avaló gastar casi 3.5 millones de pesos en la impresión de un libro de biología para primer grado de secundaria, que basa la educación sexual en el matrimonio, la abstinencia y la virginidad, pese a que no estaba autorizado por la Secretaría de Educación de Pública (SEP), aseguró el titular de la Secretaría de Educación de Guanajuato (SEG), Alberto Diosdado.

El funcionario compareció este jueves ante la Comisión de Educación del Congreso estatal y los líderes de las bancadas. La presidenta de la Comisión de Educación, la priísta Elena Cano Ayala, y el secretario, el legislador de Nueva Alianza Héctor Astudillo García, consideraron que Diosdado violó la Constitución federal y la Ley General de Educación al editar libros basados en dogmas católicos.

El 21 de septiembre la SEP ordenó al gobierno de Guanajuato retirar los libros de las secundarias del estado y reponer los autorizados por la Federación.

Diosdado dijo a los legisladores que el libro se editó a petición de padres de familia, pensando en una educación sexual que forme personas íntegras.

Argumentó que el gobierno de Guanajuato no violó la ley al distribuir el texto porque la autorización de los contenidos está en trámite y el señor gobernador está enterado de las actividades de esta secretaría.

Reconoció que la SEG distribuyó material que promueve la abstinencia, a diferencia del que imprimió el Gobierno del Distrito Federal, que desgraciadamente alienta la masturbación, el aborto y el uso del condón. Esos ejemplares, agregó, lamentablemente llegaron a nuestros adolescentes de Guanajuato.

Las diputadas panistas Elvira Panigua y Ana María Ramos defendieron a Diosdado. Aseguraron que el texto de la SEG era una buena opción porque los de la SEP muestran una educación sexual muy abierta; se le quitó el amor al sexo y es como de animalitos.

La mayoría de los legisladores consideraron que el gobierno estatal violó el artículo 12 fracción 4 de la Ley General de Educación, el cual estipula que sólo la SEP puede autorizar libros de texto para prescolar, primaria y secundaria.