Su efectividad está debilitada, dice reporte
Viernes 23 de octubre de 2009, p. 27
Washington, 22 de octubre. Una comisión de alto nivel del Banco Mundial (BM) llamó este jueves a realizar cambios radicales para reflejar el nuevo orden económico global, e indicó que los países europeos están sobrerrepresentados en el directorio del banco.
En un reporte, una comisión de 11 miembros encabezada por el ex presidente mexicano Ernesto Zedillo declaró que la efectividad del BM está debilitada por una jerarquía dominada por Estados Unidos y Europa, “lo que ofrece a muchos países miembros pocas oportunidades de expresión y participación.
Vemos que el Banco Mundial mantiene su papel central en la arquitectura financiera global pero, como usted, creemos que se debe ajustar continuamente a las realidades globales cambiantes
, precisó Zedillo en una carta al presidente del BM, Robert Zoellick.
El mundo necesita un Banco Mundial que refleje las realidades económicas del siglo XXI y que sea financieramente sólido, capaz de apoyar a sus clientes a través de la recuperación y hacia la era post crisis. La acción para una reforma sobre la capacidad de expresión y sobre capital no debería dilatarse
, agregó.
La comisión incluyó entre otros a Zhou Xiaochuan, gobernador del Banco Popular de China; John Kufuor, ex presidente de Ghana; Arminio Fraga, ex presidente del banco central de Brasil; John Rogers, secretario del directorio de Goldman Sachs, y Shriti Vadera, subsecretaria de Estado para el Departamento de Desarrollo Internacional de Gran Bretaña.
Recomiendan reducción
El panel comentó que los países europeos están considerablemente sobrerrepresentados
, pues ocupan ocho o nueve asientos en el directorio de 25 miembros del BM, un legado histórico que ya no parece apropiado para una institución global y una economía global transformada
. La comisión recomendó que la cantidad de miembros del directorio se reduzca a 20.
El panel planteó que el BM sería más efectivo si involucrara de manera más directa a ministros para fijar estrategias, y si introdujera un consejo de representantes para mejorar la supervisión de los proyectos de desarrollo.
Aunque reconoció el valor de las propuestas para incrementar el poder de votación de los países en desarrollo, destacó que se necesita el poder político de los jefes de Estado para llevar a cabo el proceso. El G-20 propuso el mes pasado en una cumbre que 3 puntos porcentuales del poder de voto de las naciones ricas pase a las más pobres.