Ante los graves efectos que la crisis económica ha tenido en la industria automotriz del país, los organismos cúpula del sector demandaron medidas urgentes para reactivar el mercado interno, tales como eliminar la tenencia vehicular en autos nuevos, ampliar la deducibilidad a 400 mil pesos y aplicarla de manera inmediata para la adquisición de vehículos de personas morales. El presidente de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), Eduardo Solís, propuso que para financiar la eliminación de la tenencia se imponga un gravamen de 350 pesos a los autos usados, incluyendo los de más de 10 años de antigüedad que actualmente están exentos de ese gravamen y que representan 60 por ciento del parque vehicular. Son los que más contaminan, tienen menor rendimiento en combustible y registran mayores indices de inseguridad, otorgando como resultado un costo fiscal de cero, explicó Solís. Sostuvo que el sector continúa en caída libre y que aún se encuentra inmerso en la peor crisis de su historia.