Con el ánimo de la fregada y lleno de frustración y enojo, pues no sabemos qué carambas hace falta, el técnico de Pumas, Ricardo Ferretti, señaló que toda la responsabilidad por estar hoy sin opciones de colarse a la liguilla es sólo del cuerpo técnico y de los jugadores, porque la afición y la directiva jamás dejaron de apoyar.

No obstante, descartó hacer caso a quienes opinan que llegó la hora de dar paso en el primer equipo a los juveniles que afrontan con mayor fortuna la Concachampions: No y punto, atajó.

En rueda de prensa realizada ayer en la boscosa cancha dos de Ciudad Universitaria, el timonel pidió no caer en bandazos ni loqueras, y luego de repeler preguntas con respuestas breves, ingeniosas y hasta irónicas, porque la situación del equipo da para el morbo, pero no voy a llegar llorando con lágrimas de cocodrilo, decidió contestar con seriedad.

“Imaginen que yo hiciera eso: ¿cómo quedaría ante mi grupo si llegara a pasar esa idea por mi cabeza?, ¿qué les demostraría? Sería un acto de total desconfianza hacia ellos, sería como acuchillarlos. Los jugadores no son kleenex, no son desechables...

Los resultados no han llegado, pero es el mismo grupo que hace unos meses 30 mil personas querían saludar en el Ángel (en el festejo del título)... Sigue siendo mi equipo, el que hace tres años estaba con el agua al cuello por el riesgo del descenso y el mismo que hace poco ganó un campeonato.

Y agregó: Aquí hay jugadores de jerarquía y eso no puede olvidarse en 12 partidos y decirles quedas fuera porque viene un muchachito, ya que ustedes no ganan, ejemplificó con el caso del defensa paraguayo Darío Verón: ¿cuántos años de jerarquía?... ¡No haré eso jamás!, pero tengo el derecho de mezclar, eso sí.

Dijo que en la derrota ante San Luis influyó la ausencia de ocho elementos, sin embargo, no hay pretextos.

Rehusó hacer un análisis público sobre el partido, pues esas cosas no se ventilan, y cuando se le preguntó si deseaba seguir en el timón, replicó: ¿Tú me contrataste?..., e insistió en que será hasta después de la fecha 17 cuando entregará su informe a la directiva.

Por lo pronto, el Tuca sólo tiene la mira en el futuro inmediato: Somos profesionales y tenemos que seguir trabajando, nos preocupa mucho la situación, tenemos vergüenza deportiva por la institución que representamos y hay que pelear el próximo domingo (ante Monterrey) como si fuera el último partido para cerrar decorosamente la campaña, por la afición y una directiva que apoya en todo.