Cultura
Ver día anteriorMartes 20 de octubre de 2009Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio

El madrileño Museo Thyseen Bornemisza inaugura la exposición Lágrimas de Eros

Documentan la insaciable curiosidad del hombre por el sexo y sus misterios

En el recinto se venden cajitas con condones

Se muestran lienzos, esculturas y videos

Foto
Mujer en las olas, 1868, de Coubert, perteneciente al Museo Metropolitano de Arte, figura en la muestra abierta en MadridFoto Cortesía del Museo Thyseen
Corresponsal
Periódico La Jornada
Martes 20 de octubre de 2009, p. 7

Madrid, 19 de octubre. En la historia de la humanidad hay dos presencias latentes que están ahí sin importar la cultura, la época o la condición: la fantasía cósmica de Eros y Tánatos, del sexo y la muerte.

En el arte, como en el resto de las expresiones artísticas, esa dualidad también ha estado presente desde las épocas más remotas hasta nuestros días, en todas sus manifestaciones y mitos.

Lágrimas de Eros es una exposición en la que, de la mano de la historia del arte, se busca desentrañar algunos de los misterios del sexo y su abismo, del beso y su misterio, de la dominación y el placer.

El madrileño Museo Thyseen Bornemisza inaugura una exposición singular, no sólo porque es de las pocas que asumen que las fantasías sexuales, las perversiones o las simples manías hedonistas forman parte neurálgica de la creación de la mayoría de los artistas, sino también porque entre las obras expuestas –desde el barroco y el Renacimiento hasta nuestros días– hay un diálogo permanente, una pulsión de gran intensidad y profundidad.

Se anunció también que en la tienda del museo, junto al catálogo, los paraguas, mandiles, lápices, separadores de libros, agendas y todo el arsenal de recuerdos y objetos que suele habilitarse en torno a las exposiciones magnas, en esta ocasión se pondrán a la venta cajitas con condones. Cada estuche llevará en su portada la reproducción de una de las obras incluidas en la exposición: Eva y la serpiente, del artista Jan Gossaert.

Lágrimas de Eros es una frase literaria extraída de un ensayo del filósofo francés Georges Bataille, en el que reflexiona sobre la muerte pequeña que significa el orgasmo para el hombre, el desvanecimiento de placer que es al mismo tiempo el desgarro vital más intenso. Es decir, la dialéctica prohibición/ transgresión, erotismo/ sacrificio religioso.

Foto
Andrómeda, 1869, de Doré, del Museo Chi Mei, de Tianan (Taiwán), figuran en la muestra abierta en MadridFoto Cortesía del Museo Thyseen

La exposición de la pinacoteca madrileña recorre en 119 obras, entre pinturas, esculturas y videos (tres piezas extraordinarias de Bill Viola), las obsesiones más recurrentes del arte y el sexo, incluidas todas las orientaciones y nichos del deseo: las miradas masculina y femenina, lo heterosexual y lo homosexual, el voyerismo y el exhibicionismo, el bondage y el sadomasoquismo.

La muestra abre con una pieza que resume como pocas el concepto de Lágrimas de Eros, que es precisamente la fotografía, de Man Ray, Lágrimas, en la que se ven dos ojos extasiados hasta el llanto e inundados de lágrimas corpó-reas. También hay obras de Rodin, Gustave Courbet, Andy Warhol, Bourguereau, Currin, Franz voz Stuck, Richard Avedon, Toulouse Lautrec, Picasso y Paul Gauguin.

Mediante una cuidada selección de piezas, la exposición documenta con nitidez la insaciable curiosidad del hombre por el sexo y sus misterios. Entre los temas figuran el Nacimiento de Venus, siempre según la versión de Hesíodo, quien sostenía que Afrodita surgió ya adulta del semen de Urano, caído del mar y que esa Venus todavía inocente, pero armada con todos los recursos de la seducción inspiró a artistas como Rineke Diijkstra o John Currin.