La Comisión de Energía del Senado saludó el inicio del diálogo entre el Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) y el gobierno federal y dio por concluida su mediación, la que, de hecho, siempre estuvo en duda, debido a la postura en contra del priísta Francisco Labastida Ochoa y de Rubén Camarillo, del PAN.

Estamos satisfechos porque prevalezcan condiciones de civilidad; aquí concluye nuestra iniciativa. Está en manos del Ejecutivo federal y de la representación de los trabajadores el logro de consensos y acuerdos, advirtieron los integrantes de esa comisión senatorial.

Por separado, el coordinador de la bancada del PRI, Manlio Fabio Beltrones, saludó el inicio del diálogo, ya que –dijo– está en juego el respeto al estado de derecho y que la paz social no salga perdiendo. Sostuvo que lo importante en la negociación es que se respeten los derechos de los jubilados, a fin de que sigan recibiendo sus pensiones, que las liquidaciones sean ágiles, al igual que las recontrataciones, para que termine la incertidumbre en las familias de los electricistas.

En entrevista, el senador perredista Graco Ramírez dijo que más que buscar ser mediadores, la pretensión fue colaborar a que se abriera una mesa de diálogo, con el propósito de que el conflicto no escale más en la confrontación. Agregó que entiende que el dirigente del SME, Martín Esparza, haya pedido la interlocución del jefe de Gobierno Marcelo Ebrard, ya que el Distrito Federal es la principal zona de abastecimiento de Luz y Fuerza.

Al respecto, el panista Camarillo advirtió que en este tipo de diálogo no caben mediadores, ya que los resultados van a depender 100 por ciento de lo que hagan únicamente los actores en conflicto, que son el sindicato y el gobierno federal.

El también secretario de la Comisión de Energía reveló que en la reunión que sostuvieron el jueves por la noche con el titular de la Secretaría de Gobernación, Fernando Gómez Mont, el funcionario les reiteró que no es negociable la liquidación de Luz y Fuerza.

Cuentas alegres

Senadores de PRD y PT advirtieron que el gobierno federal ha hecho cuentas alegres y mentido a la opinión pública al difundir la información de que se ahorrarán 40 mil millones de pesos –que era el subsidio a Luz y Fuerza– y esos recursos se podrán canalizar al combate a la pobreza .

Es muy grave que se manipule de esa forma y se engañe deliberadamente a la ciudadanía, porque el servicio eléctrico a la zona centro del país no va a salir gratuito; aun si lo otorga la Comisión Federal de Electricidad (CFE) tendrá un costo, resaltó Ricardo Monreal.

Con él coincidió el perredista Tomás Torres, para quien toda la estrategia gubernamental en torno a Luz y Fuerza del Centro se basa en información falsa o alterada.

El propio Francisco Labastida Ochoa, quien fue titular de la Secretaría de Energía en el sexenio de Carlos Salinas de Gortari, dijo que con una operación racional será más barato ofrecer el servicio, pero los ahorros no se darán de la noche a la mañana.

En 2010 –dijo–, lo más probable es que los números resulten parejos y se requieran los 40 mil millones de pesos, porque se tienen que pagar las indemnizaciones de los trabajadores e invertir para la electrifi- cación en colonias populares. Además –insistió–, reducir el robo de energía o las pérdidas técnicas, como elegantemente se les llama, y que andan en cerca de 30 por ciento, tardarán en concretarse.