Islamabad, 16 de octubre. Un nuevo atentado en la ciudad de Peshawar, cerca de la frontera con Afganistán, causó la muerte de por lo menos 13 personas en el sexto ataque con explosivos en 12 días en este país, que arroja un saldo total de 176 muertos.

El ataque fue perpetrado mediante la explosión de un coche bomba que fue estacionado frente a la puerta de un edificio utilizado por la policía de inteligencia para interrogar a presuntos terroristas.

El estallido causó el derrumbe del edificio policial y de una mezquita aledaña, y sepultó a varios policías y otras personas.

El ministro de Provincia Frontera Noroeste, Mian Iftijar Hussain, dijo que la mayoría de los 13 muertos son civiles, mientras que el regente de Peshawar, Sahibzada Anees, informó que entre los difuntos hay tres policías, dos mujeres y dos estudiantes.

El jefe del escuadrón antiexplosivos Shafqat Malik confirmó, entre tanto, que el blanco del ataque suicida fue un centro de interrogatorios de la Agencia de Investigación del Crimen. Hasta 70 kilogramos de potentes explosivos fueron empleados, dijo.

Aunque nadie reivindicó por el momento la autoría del atentado, las sospechas recaen sobre talibanes que operan desde la convulsa región, cerca de la frontera afgana.

Una ola de atentados y ataques han provocado 176 muertos en Pakistán en los últimos 12 días, lo que hace llegar a unos 2 mil 300 el total de fallecido por estas acciones en los últimos dos años.

Casi todos los atentados fueron reivindicados por el movimiento Therik e Taliban Pakistan o alguna de sus ramificaciones.

El jueves, 39 personas murieron en una serie de ataques del talibán a instalaciones de la policía en Lahore, en el este de Pakistán, y en dos atentados con bomba en Provincia Frontera Noroeste.

El canal de televisión privado Aaj News reportó que Tehrik e Taliban Pakistan, formada por más de una decena de grupos insurgentes, negó esta vez cualquier vínculo con el ataque de este viernes en Peshawar.

En un incidente separado, murieron tres soldados y cinco resultaron heridos en un ataque con misiles contra un campo militar, perpetrado por un grupo rebelde de Shakai, en Waziristán Sur.

En este contexto, se han difundido versiones de que el gobierno de Pakistán planea lanzar una ofensiva a gran escala en ese enclave talibán, donde las autoridades suponen que se esconden cientos de combatientes extranjeros y miembros de Al Qaeda.

En agosto, el líder talibán Baitullah Mehsud fue abatido en esa región en un ataque aéreo de Estados Unidos. Su sucesor, Hakimullah Mehsud, supuestamente ha reorganizado a los talibanes.