La Paz, 16 de octubre. Al iniciar hoy sus trabajos, la cuarta cumbre de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (Alba), a la que asisten jefes de Estado y de gobierno, ademas de delegaciones de nueve países miembros, aprobó por unánimidad una declaración de apoyo al presidente constitucional de Honduras, Manuel Zelaya, para que éste sea restituido en su mandato constitucional.

En sus intervenciones, el presidente venezolano Hugo Chávez y el primer vicepresidente del Consejo de Estado de Cuba, José Ramón Machado, coincidieron en que la asonada militar contra Honduras es un golpe contra la Alba, contra los pueblos de América Latina, y llamaron a que este bloque haga, en palabras del cubano, lo imposible para hacer fracasar este golpe porque no podemos volver a etapas anteriores que costaron muchas vidas en este continente.

Durante la ceremonia inaugural en Cochabamba, 403 kilómetros al este de La Paz, Chávez indicó que la Alba se inició con Cuba y Venezuela y creció rápidamente hasta integrar a nueve países de América Latina y el Caribe, para luchar contra la Alianza por el Libre Comercio de las Américas (ALCA), lucha que, dijo, se ganó, aunque “ahora vienen los alquitas, los tratados de libre comercio”. Subrayó que la alianza ha ido ocupando un espacio geopolítico para la construcción del socialismo.

Agregó que la Alba ha ido creciendo y comienza a ser reconocida mundialmente como una sola voz, como un espacio, tanto es así que hoy tenemos aquí a Nicolai Petruchev –secretario general del Consejo de Seguridad de la Federación Rusa–, quien asiste a la cumbre en representación del presidente ruso Dimitri Medvediev.

Machado, que acude a la cita en representación del presidente cubano Raúl Castro, quien no asistió por causas de fuerza mayor, aseveró que el golpe contra Honduras –integrado a la alianza por Zelaya en octubre de 2008– es un escarmiento que le quieren dar los poderosos a la Alba, esas minorías que han tenido respaldo, han tenido quien los ha alentado y dado cierto sostén para llegar hasta hoy en día.

Chávez por su parte manifestó que si ese gobierno golpista no entrega el poder y pretende llamar a elecciones para lavarse la cara, nosotros no sólo que no vamos a reconocer ese gobierno (...) sino la Alba buscará medidas más severas contra los golpistas que están asesinando ante del mundo.

A la cumbre presidencial asisten, además del anfitrión, el presidente Evo Morales, Chávez y Machado, el mandatario ecuatoriano Rafael Correa, los primeros ministros de Dominica, Roosevelt Skerrit, de Antigua y Barbuda, Baldwin Spencer, y de San Vicente y Granadinas, Ralph Gonsalves. Se espera mañana al presidente nicaragüense Daniel Ortega.

Al dar la bienvenida, Morales, quien rindió un homenaje al líder de la revolución cubana Fidel Castro, afirmó que luego que la Alba derrotó a la ALCA resulta importante profundizar sus tareas.

Como puntos de agenda, además de la declaración sobre Honduras, de la reunión saldrá una declaración sobre los derechos de la madre tierra y una declaración especial sobre el cambio climático, para llevar una posición coordinada a la cumbre sobre el tema en diciembre en Copenhague.

Además de una declaración sobre Cuba, se discutirá la institucionalización de la Alba y la firma del tratado constitutivo del Sistema Único de Compensación Regional, una especie de moneda virtual que buscará sustituir al dólar y al euro en el intercambio comercial entre los países miembros.

El presidente Rafael Correa reiteró en su intervención el planteamiento que hizo por la mañana en una visita que con Morales a la cumbre de Movimientos Sociales, que se efectúa en Cochabamba paralelamente a la reunión presidencial, y advirtió el peligro de la cercanía con los gobiernos de esos movimientos, porque algunos quieren que se haga todo en sólo un par de años y se convierten en instrumento de la derecha.

Ante esos líderes, Correa dijo que el mayor peligro para las revoluciones en Venezuela, Bolivia y Ecuador es el izquierdismo infantil, el indigenismo infantil, el ecologismo infantil, con posiciones radicales intransigentes, y lo último que podemos creer es que los cambios son irreversibles.

Advirtió que el imperialismo no es tonto: cuando no nos puede vencer en las urnas intenta golpes militares cavernarios como el de Honduras o procesos separatistas.

Petruchev leyó un mensaje del presidente ruso, en que aseveró que una de las prioridades de la estrategia de seguridad nacional de su país es el fortalecimiento de las relaciones con América Latina. Destaca además los lazos desarrollados en los últimos años para realizar proyectos conjuntos de carácter estratégico a largo plazo con algunas naciones.

Apunta además que sigue con mucha atención el desarrollo de los procesos de integración en Latinoamérica y el Caribe, cuya diversidad no es una desventaja, sino la formación de América Latina como uno de los polos del mundo multipolar naciente.