Madrid, 16 de octubre. En el barranco de Viznar, en el corazón de la sierra de Granada, hay una placa en medio del monte con un fragmento de un poema de Federico García Lorca: Asesinado por el cielo, entre las formas que van hacia la sierpe.

Hoy, casi 74 años después de su ejecución al alba, como so-lían asesinar a sus adversarios los militares fascistas alzados bajo el mando de Francisco Franco, los restos del poeta y dramaturgo están a punto, parece, de ser localizados.

La intervención de la Junta de Andalucía, gobernada por el Partido Socialista Obrero Español (PSOE), permitió que se dieran los pasos necesarios para resolver uno de los enigmas históricos más dolorosos de este país: ¿dónde está realmente enterrado García Lorca, de los poetas en lengua española más venerados y para muchos uno de los más grandes escritores del siglo XX? ¿La placa con el poema está bien situada o es una cuestión meramente testimonial?

En los días recientes, en la zona Alfacar se realizó un estudio con georradar que confirmó lo que la sabiduría popular y la memoria histórica más infausta había advertido hace años: en ese páramo fueron ejecutados y enterrados decenas, quizá centenares de personas por los franquistas.

Seis posibles fosas

Hasta ahora se han confirmado al menos seis posibles fosas comunes en un radio de 200 metros. En una de ellas, según la mayoría de las versiones historiográficas, se encontrarían los restos de García Lorca, quien habría sido asesinado junto a cuatro personas más: los banderilleros anarquistas Francisco Galadí y Joaquín Arcollas, el inspector de tributos Fermín Roldán y el restaurador Miguel Cobo.

El complejo proceso de exhumación, no sólo por las cuestiones técnicas de identificación y localización de cadáveres, hará que se prolongue durante meses la investigación.

Asimismo, hay un problema adicional: la oposición frontal a identificar los restos por la familia de García Lorca –integrada sobre todo por sobrinos de segunda generación–, pues hay que recordar además de su ideología, otra de las razones de su asesinato fue su condición homosexual.

Tampoco se identificarán los restos de Dióscoro Galindo, también por deseo expreso de la familia, sin embargo los historiadores expertos en la Guerra Civil y en la biografía de García Lorca coinciden en afirmar que si se encuentran los restos de los demás prácticamente se puede considerar una verdad histórica que ahí también fue ejecutado y enterrado el poeta de El cancionero gitano.

Labor en secreto

La versión más defendida por diversos historiadores –entre los que figuran Ian Gibson, Miguel Caballero y Pilar Góngora– sostiene que en la mañana del 18 de agosto Federico García Lorca fue trasladado a un viejo caserón conocido como Las Colonias, que durante la República sirvió como lugar de vacaciones y recreo para niños humildes y que el bando fascista convirtió en un centro carcelario que hacía las veces de antesala para el último paseo del prisionero antes de la ejecución.

El equipo forense trabajará desde el lunes 19 sobre el terreno, para lo que han instalado una carpa techada para evitar problemas a causa del tiempo, pero también para garantizar el secreto con la que se está llevando a cabo la investigación, también por expreso deseo de la familia García Lorca.