Depende de LFC 80% de la economía local
Viernes 16 de octubre de 2009, p. 40
Nuevo Necaxa, Pue., 15 de octubre. A cinco días de que Luz y Fuerza del Centro (LFC) fue liquidada, el municipio de Juan Galindo prevé irse a la quiebra y que su cabecera, Nuevo Necaxa, se convierta en un pueblo fantasma.
Pobladores pronosticaron que en menos de tres meses comenzará un éxodo desde esta localidad de la Sierra Norte de Puebla en busca de empleo de lo que sea
a las ciudades de Puebla, México, Pachuca, Tuxpan, Tampico y Matamoros, así como hacia Estados Unidos.
Para vecinos de edad mediana, la opción es empezar de nuevo, reconstruir Nuevo Necaxa, porque la vida sigue. No podemos quedarnos así
. Sin embargo, para los jóvenes es cuestión de días para que la delincuencia y la inseguridad se disparen.
De acuerdo con el presidente municipal, Luis Gerardo Martínez Gómez, 80 por ciento de la economía local depende de la planta generadora de energía eléctrica. El 20 por ciento restante proviene del comercio.
De hecho, esta comunidad de 10 mil habitantes nació por la creación de la hidroeléctrica, hace un siglo. Al menos 8 mil personas tienen familiares que dependían de la paraestatal.
Los alimentos no escasean en Nuevo Necaxa, pero sí el dinero para comprarlos. Por ello, el Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) municipal comenzó a repartir entre familias de trabajadores electricistas 300 despensas, cada una consistente en un kilogramo de soya, uno de frijol, medio kilogramo de atole de vainilla y una lata de atún. Fueron insuficientes.
Los pobladores están sorprendidos. Jamás imaginaron que un día tendrían que hacer fila para recibir comida. Algunas ancianas nunca habían recibido una despensa; otras conocieron lo que es formarse y no recibir nada.
Para el dirigente de los locatarios del mercado municipal, Jaime Esteban Granados, el impacto del cierre de LFC es devastador
, pues las ventas se han desplomado 70 por ciento y los vendedores han dejado de ir a abastecerse al tianguis regional de Tulancingo, Hidalgo.
Mueblerías, zapaterías, tiendas de ropa y otros negocios cancelaron pedidos de mercancías para fin de año, y quienes ya los habían recibido los devolvieron.
En entrevista, el alcalde Martínez Gómez calculó que los ingresos del ayuntamiento (impuesto predial, derechos y servicios) caerán hasta en 90 por ciento el año próximo, lo que obligará a suspender proyectos de infraestructura.
Martínez Gómez se reunió el miércoles con el gobernador Mario Marín Torres, con quien acordó aplicar un programa de empleo temporal, que incluirá capacitación pagada por tres meses. Además, el mandatario le aseguró que los casi 2 mil trabajadores de la extinta LFC vecinos de Nuevo Necaxa no perderán los servicios del Instituto Mexicano del Seguro Social ni del Seguro Popular, pues así lo garantizó la Federación a Marín.
Ojalá me equivoque, pero el pueblo podría desaparecer
, dijo el edil, quien agregó que se analiza el turismo como una opción para el municipio, que cuenta con una presa donde se hallan equipos eléctricos de más de 100 años de antigüedad que aún funcionan.