La embajada de México en Washington difundió ayer un comunicado en inglés en el que apunta por qué se decidió liquidar Luz y Fuerza del Centro, argumenta que no hubo ninguna violación laboral y señala que los severos problemas estructurales hacían que la empresa fuese inviable en términos financieros y una carga cada vez más costosa para los contribuyentes.

En particular, apunta que los costos laborales eran insostenibles y la operación de la empresa era altamente deficiente.

Añade que la decisión de liquidar la empresa no implica de ninguna manera la privatización del sector eléctrico. Enfatiza que la decisión no puede ser considerada de ninguna manera como un ataque a los sindicatos o los derechos laborales.

Afirma que los pagos para liquidar a los trabajadores se harán conforme a la ley y el contrato colectivo, y que algunos de los despedidos podrán ser recontratados por la nueva empresa o capacitados para obtener otro empleo.

Indica que la decisión llevará a mayor eficiencia, mejor servicio y, así, más oportunidades económicas para la región central de México.

Con esta decisión el gobierno federal refrenda su compromiso de impulsar los cambios fundamentales que requiere el país.