Jueves 15 de octubre de 2009, p. 25
Bavija. El presidente checo, Vaclav Klaus, se manifestó decidido a mantener sus objeciones contra el Tratado de Lisboa, pese a la creciente presión de los demás líderes de la Unión Europea para que lo firme. He explicado que temo y no soy el único en temer una profundización de la integración de la Unión Europea
, dijo en rueda de prensa conjunta con su homólogo ruso Dimitri Medvediev, en Bavija, cerca de Moscú. El tratado, llamado a mejorar el funcionamiento de la UE, fue ratificado ya por los parlamentos nacionales o en referendo en los 27 países miembros y su entrada en vigor depende de la firma de Klaus.