Alrededor de 600 familias de la zona rural del municipio de Ahome, Sinaloa, se quedaron sin vivienda, luego de las inundaciones que dejó a su paso la tormenta tropical Patricia, que ayer se degradó a depresión tropical. El ciclón provocó olas hasta de tres metros de altura en las playas de Mazatlán, por lo que fueron cerradas a los turistas.

El alcalde de Ahome, Esteban Valenzuela, informó que un total de 4 mil personas resultaron afectadas por los aguaceros que comenzaron el domingo y ocasionaron anegamientos hasta de un metro de altura que dañaron decenas de casas.

Dijo que en la comunidad de Higuera de Zaragoza podría aumentar el número de personas albergadas, que hasta ahora es de 294.

En tanto, las playas del puerto de Mazatlán permanecerán cerradas a los bañistas, al menos hasta el jueves, debido a que Patricia provocó olas hasta de tres metros de altura. Los paseos a las islas de La Piedra, Chivos y Venado fueron suspendidos.

El coordinador de la Unidad Municipal de Protección Civil de Los Cabos, Baja California Sur, Francisco Cota, informó que fue levantada la alerta en ese municipio ante la disipación de la tormenta tropical Patricia.

En tanto, el secretario general de Gobierno del estado, Luis Díaz, informó que el huracán Jimena, que azotó el norte de la entidad durante los primeros días del mes pasado, dejó daños por 301 millones de pesos.

Por otro lado, familias damnificadas por inundaciones y derrumbes ocurridos en septiembre pasado en colonias de la periferia de Jalapa, Veracruz, bloquearon por casi una hora la calle Juan de la Luz Enríquez, frente al palacio municipal, para protestar porque las autoridades municipales no han iniciado la construcción de muros de contención, pese a que hace un mes las lluvias provocaron un alud que cobró la vida de una niña.