Los acusan de pretender reconstruir la proscrita Batasuna
Miércoles 14 de octubre de 2009, p. 25
Madrid, 13 de octubre. La policía española, en un operativo ordenado por el juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón, detuvo a diez destacados dirigentes de la izquierda separatista radical vasca, a los que sitúa como supuestos responsables de intentar reconstruir
la ilegalizada Mesa Nacional de Batasuna. Entre los detenidos figura Arnaldo Otegi, uno de los líderes más carismáticos e influyentes de este conglomerado político, así como el anterior secretario general del sindicato LAB, Rafa Díez Usabiaga, a los que acusan de actuar bajo las directrices de la organización armada vasca ETA.
Desde la aprobación de la polémica Ley Orgánica de Partidos Políticos , en 2002, la justicia española ha proscrito media docena de organización partidistas vinculadas a la izquierda abertzale (nacionalista), incluida la histórica Batasuna, siempre bajo el argumento de su supuesta vinculación al entramado terrorista
de ETA.
Desde la ilegalización de Batasuna en 2004, la policía española ha realizado diversas operaciones contra los dirigentes políticos, sindicales y sociales del colectivo abertzale vasco. El último de envergadura fue en 2007, cuando se detuvo a la Mesa Nacional en pleno, en total 23 personas.
En esta ocasión, Garzón actuó contra diez supuestos dirigentes de Batasuna en la clandestinidad, que son el propio Otegi –en libertad desde agosto de 2008 tras cumplir una condena de un año-, Rafa Díez, Rufi Exteberria, Sonia Jacinto –ex tesorera del Partido Comunista de las Tierras Vascas (PCTV)-, Amaia Esnal, Txelui Moreno, Miren Zabaleta –hijo del dirigente de Aralar, Patxi Zabaleta-, José Manuel Sierra Ugarte, Arkaitz Rodríguez Torres y Mañel Serra.
El grueso de la operación policial se llevó a cabo en la sede del sindicato LAB en San Sebastián, donde según el magistrado se habían estado reuniendo desde hace varios meses los detenidos con el objetivo de reconstruir la Mesa Nacional de Batasuna y crear así una nueva plataforma política.
La policía dijo que habrían creado un “órgano denominado Bateragune”, que en euskera significa lugar de encuentro
. El juez sustentó el pedido de captura en documentos incautados a miembros de ETA, entre ellos a quien consideran el último gran ideólogo de ETA, Ekaitz Sirvent, detenido en París en abril pasado y quien al parecer tenía informes sobre la relación de Otegi con ETA.
Diversas formaciones nacionalistas vascas reprobaron esta nueva actuación policial contra el entorno abertzale, al insistir en las tesis de que se está criminalizando
una forma de pensar. La secretaria general de LAB, Ainhoa Etxaide, señaló que “a la oferta de la izquierda abertzale de avanzar en procesos de resolución, el Estado responde con la represión”.
Aralar consideró que las detenciones son muy graves
, mientras Eusko Alkartasuna señaló que estos operativos pretenden obstaculizar cualquier paso firme hacia el uso de vías políticos y alentar así las tesis más radicales
en el entorno de ETA, y así dificultar y retrasar la solución del conflicto político
.