La crisis en Honduras se va a profundizar
, advierte el presidente
Ratifica el golpista Micheletti que los comicios son solución al conflicto
Miércoles 14 de octubre de 2009, p. 24
Tegucigalpa, 13 de octubre. Al reanudarse el diálogo con el régimen de facto, el presidente de Honduras, Manuel Zelaya, relevó este martes a uno de sus tres negociadores, el combativo dirigente sindical Juan Barahona, quien se retiró de la mesa de diálogo al rechazar firmar un acuerdo para que el mandatario se desista de convocar a una Asamblea Constituyente.
Barahona, de 55 años, fue sustituido, con su consentimiento, por el abogado Rodil Rivera, uno de los asesores de Zelaya, al iniciar una ronda decisiva en las pláticas que buscan una salida a la crisis desatada por el golpe de Estado del 28 de junio, cuyo punto más espinoso es el relacionado con la restitución del mandatario.
No firmé, no estoy de acuerdo. Nunca vamos a renunciar a la Constituyente. Seguimos apoyando al presidente Zelaya
, afirmó Barahona, quien anunció que el Frente de Resistencia contra el Golpe de Estado redoblará la lucha por una nueva Carta Magna.
El gobernante fue expulsado del país por los militares el pasado 28 de junio, el mismo día en que planeaba realizar una consulta popular como primer paso para convocar a una Constituyente, lo cual fue considerado ilegal
por todo el espectro político e institucional de la derecha política.
Zelaya declaró hoy que los golpistas –tanto militares como civiles– deben ser entregados a la justicia internacional por el nuevo gobierno que surja de las elecciones del 29 de noviembre, si él no es restituido antes en el poder.
Así, por primera vez, Zelaya habló de la posibilidad de que no sea restituido como presidente. Pero, advirtió que si llegamos a las elecciones presidenciales sin un arreglo, lo que pasará es que se va a profundizar la crisis
, con un gobierno débil, espurio
y bajo el aislamiento
de la comunidad internacional.
El gobernante de facto, Roberto Micheletti, ratificó que los comicios son la solución al conflicto, en tanto que Zelaya habría aceptado su realización siempre y cuando sea restituido en el poder.
El secretario general de la Organización de Estados Americanos, José Miguel Insulza, que auspicia las pláticas bajo el plan del presidente costarricense Óscar Arias, reconoció que todavía no hay un camino de por dónde va la solución
, pese a distintas propuestas que se han presentado.