Ser el mejor marchista del mundo, recibir reconocimientos y hasta ser ascendido a sargento en el Ejército Mexicano no le hace perder la cabeza a Éder Sánchez Terán, quien espera consolidarse en los Juegos Olímpicos de Londres 2012. Ya di los primeros pasos, ahora nos falta el gran salto, afirmó el joven mexiquense.

Delgado y de piel morena, el medallista mundial de bronce en Berlín se dijo orgulloso de todo lo logrado este año, al conquistar podios europeos y asiáticos, y cuando no le iba bien terminaba segundo o tercero, pero siempre luchando en la trinchera con los grandes.

Con el apoyo de sus padres, Víctor y Graciela, quienes también son sus entrenadores, el campeón del Challenge de marcha, el máximo serial avalado por la Asociación Internacional de Federaciones de Atletismo (IAAF, por sus siglas en inglés), Éder Sánchez consideró que 2009 ha sido el mejor año de mi carrera deportiva, y espera cerrar con la cereza del pastel para rematar, con el Premio Nacional de Deportes.

El pasado 27 de septiembre recibió la visita de los representantes de la Agencia Mundial Antidopaje (AMA). Le iban a realizar un control sorpresa en su domicilio; sin embargo llegaron tarde, dijo el marchista, al no encontrarlo en el horario de 7 a 9 horas que había fijado para ese tipo de requerimientos. Puede ser sujeto a una amonestación la primera vez y cuando se reincide se reporta como dopaje (por ausencia o negación).

El deportista envió un comunicado a la Federación Mexicana de Atletismo, así como a su representante, el español Alberto Armas, para que éstos a su vez lo reporten a la IAAF, ya que en siete días se vence el plazo. No tengo miedo, pero uno nunca sabe. Ya me sucedió hace un año y no quiero pasar una situación similar, dijo.

Aquejado de una infección en la garganta que no le impide disfrutar más tiempo con su familia o divertirse en los días de asueto que se tomó, el especialista en la prueba de 20 kilómetros comenzará su preparación el siguiente mes, ya que a principios de 2010 hará un campamento en Australia, lejos de las distracciones, porque deberá eliminarse para ganar un lugar para la Copa del Mundo, en Chihuahua.

No basta ser el número uno ni tampoco las medallas le dan ese derecho. “Uno tiene que comenzar de nuevo, hay que estar tranquilo y empezar a cosechar triunfos. Siempre habrá rivales que me quieran vencer.

El selectivo será en León (en febrero); estará muy disputado y difícil, porque la marca mínima que piden es abajo de 1:22.30 horas y a 2 mil metros de altitud se ve complicado, pero nos vamos a preparar bien, puntualizó.

A Éder Sánchez le satisface tener la amistad de Robert Korzeniowski, el más grande marchista de todos los tiempos. Recibe muchos consejos de él y siempre lo invita a entrenar a Polonia o España, y espera no desaprovechar la oportunidad para la meta olímpica que tiene enfocada para la capital inglesa.