Lunes 12 de octubre de 2009, p. 36
Zirahuén, Mich., 11 de octubre. Comuneros purépechas del lago de Zirahuén exigen a los gobiernos federal y estatal que más de 15 mil hectáreas de esa región lacustre sean declaradas área natural protegida, y acusaron a productores de aguacate y empresarios turísticos de poner en peligro los recursos naturales que los indígenas han conservado durante siglos.
Más de 5 mil hectáreas de bosque se han perdido por el cultivo de aguacate. Lo más grave es que en tiempo de estiaje (agricultores y empresarios) bombean agua del lago para regar sus árboles. Los comuneros estamos en contra, porque la ambición de unos cuantos daña el patrimonio que dejaron nuestros ancestros
, dijo el presidente de bienes comunales, Bulmaro Cuiriz Urtado.
Los comuneros también se oponen a la pavimentación del camino que rodea el lago porque las autoridades no los tomaron en cuenta para realizar la obra y el estudio de impacto ambiental no se hizo correctamente. No estamos de acuerdo en que vengan a tirar basura aquí. Aceptamos el turismo, pero de acuerdo con nuestros usos y costumbres
, dijo el funcionario comunal.
El lago de Zirahuén está a 18 kilómetros de Pátzcuaro y a 65 de Morelia. Se caracteriza por aguas transparentes y ricos manantiales, entre ellos los de Rincón de Agua Verde, además de frondosos bosques que rodean parte del vaso.
Por falta de infraestructura, el turismo escasea en Zirahuén. Hace por lo menos dos décadas que nuestro lago se volvió muy codiciado por los terratenientes y los ricos, que han venido engañando a la gente para despojarla de sus tierras
, sostuvo Cuiriz.
Acusó a Guillermo Arreola Estrada de apropiarse de terrenos a la orilla del lago, donde ha construido cabañas, y de impedir el acceso a visitantes, así como de contaminar el lago con gasolina y aceite de embarcaciones.
Arreola Estrada, dijo, ha encabezado despojos y persecuciones, bloquea proyectos comunitarios y ha hecho que encarcelen a indígenas, con apoyo del gobierno estatal y de varios ayuntamientos. Asimismo instaló aserraderos, pero la comunidad lo obligó a cerrarlos.