A dos años de la recuperación del Centro Histórico, las autoridades capitalinas no han concluido con la entrega de espacios para los ambulantes; algunas de las plazas otorgadas a los diversos grupos carecen de instalaciones de agua potable, drenaje y baños; no se han otorgado los permisos para la construcción de nuevas instalaciones en el perímetro A, y se ha propiciado un efecto cucaracha, principalmente en calles como Fray Servando, Izazaga, Eje Central y Balderas.

En conferencia de prensa, Teresa González, Armando Becerril, Sofía Trejo, Alejandra Barrios y María Rosete, dirigentes del comercio informal, señalaron que esta situación ha pegado a sus agremiados, los cuales no han podido recuperarse económicamente, por lo que se han visto en la necesidad de torear en las calles recuperadas, o retornar a sus entidades de origen ante la imposibilidad de contar con un ingreso digno.

La posibilidad de regresar a nuestros lugares de origen en el Centro Histórico está latente si el gobierno capitalino no cumple con los acuerdos firmados en 2007, advirtieron, al señalar que varios de los predios entregados no están regularizados y, por lo tanto, no tienen posibilidades de comenzar la construcción de plazas comerciales, como sucede en la calle de Mesones 27, donde se cuenta con estudios de mecánica de suelos, arquitectónicos, de impacto ambiental y de mercado.

La negativa de las autoridades a modificar el uso del suelo, otorgar las licencias de construcción de este inmueble catalogado por el INAH, una demanda interpuesta por la PGR contra la Autoridad del Centro Histórico, Alejandra Moreno Toscano, y la presión de grupos libaneses para apropiárselo, nos han impedido ocuparlo y comenzar su edificación.