El proceso de profesionalización del magisterio en América Latina no sólo depende de mejoras salariales y estímulos. Se requiere garantizar factores como un mejor entorno profesional, valoración social, formación continua de calidad y una evaluación transparente que permita la retroalimentación del maestro, indicaron especialistas del Programa de Promoción de la Reforma Educativa en América Latina y el Caribe (Preal) y la Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura (OEI).

Reunidos en el seminario internacional Efectividad del desempeño docente, convocado por la Secretaría de Educación Pública, aseguraron que es necesario pensar estrategias mediante un sistema que apoye la calidad. Esto implica contar con un marco de buena enseñanza, tener sistemas claros del desempeño profesional y mecanismos eficientes de evaluación de las políticas docentes.

Denise Vaillant, coordinadora del grupo de trabajo sobre profesionalización docente del Preal, aseguró que el tema de remuneraciones e incentivos hay que comprenderlo como parte de los factores que intervienen en la atracción y permanencia de docentes de excelencia en la profesión, pero que no resuelve por sí mismo garantizar que se queden los mejores en el aula.

La especialista indicó que pese a ser un debate de alta volatilidad política, es una discusión en la que debe participar toda la sociedad y no sólo los maestros.