Kabul, 8 de octubre. Un atentado suicida con coche bomba reivindicado por los talibanes dejó este jueves al menos 17 muertos y cerca de 80 heridos frente a la embajada de India en Kabul, en un ataque que fue condenado por la Organización de Naciones Unidas (ONU), la Unión Europea, la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) y Estados Unidos.

Este mismo día, soldados afganos y extranjeros dispararon por error contra un niño afgano en el contexto de combates con los talibanes en la provincia de Logar.

En un comunicado difundido por Internet, el talibán –derrocado al comenzar la invasión estadunidense hace ocho años– confirmó que el atentado suicida, llevado a cabo por un hombre identificado como Jalid, estaba dirigido contra la embajada de India y que causó la muerte de 35 personas, entre ellas funcionarios de la legación y soldados afganos.

El embajador de India, Jayant Prasad, señaló que la explosión causó la rotura de ventanas del edificio y el derrumbe de un muro, pero aseguró que no dejó víctimas fatales entre los empleados de la legación.

En Nueva Delhi, la canciller india Nirapama Rao confirmó que el atentado iba dirigido contra su embajada, y detalló que la intensidad de la explosión fue similar a la de otro ataque producido en julio de 2008 contra la legación que dejó 58 muertos, incluidos cuatro indios, y unos 140 heridos.

Las estrictas medidas de seguridad adoptadas desde entonces evitaron más daños en el ataque de hoy, añadió la funcionaria.

El presidente de Afganistán, Hamid Karzai, condenó el ataque, que calificó de acto atroz de terror, e indicó que quienes lo cometieron son despiadados terroristas que matan inocentes para lograr sus maliciosos objetivos.

De las víctimas mortales, 15 eran civiles y dos policías.

Por su parte, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, también deploró este ataque sin sentido, mientras que el gobierno de Estados Unidos declaró que nada puede justificar este tipo de violencia insensata.

Así las cosas, el Consejo de Seguridad de la ONU votó en forma unánime para extender por otro año el mandato de la fuerza liderada por la OTAN en Afganistán y urgió su pronto refuerzo.