El Senado argentino, bajo presión derechista, vota hoy la legislación
Viernes 9 de octubre de 2009, p. 24
Buenos Aires, 8 de octubre. Con fuerte expectativa se espera aquí lo que sucederá este viernes en el Senado argentino cuando se discuta la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, mientras que organizaciones sociales, de derechos humanos, políticas y sindicales llamaron a una movilización masiva en apoyo a esta legislación, que fue trabajada durante años por todos esos grupos.
La ley fue aprobada por mayoría en la Cámara de Diputados, y se introdujeron los 21 puntos que lograron consensuar todas esas organizaciones sociales en un debate que duró más de 20 años y que en los últimos seis meses se extendió a todo el país. En este caso la oposición política no advirtió que la legislación iba a entrar con un acompañamiento social tan importante, y por eso se ha recurrido a una campaña de inusual dureza.
Los convocantes para la marcha de mañana señalan que la ley, que remplazará a la impuesta por la dictadura militar hace 26 años, podrá derribar otro de los muros de impunidad que dejó de herencia ese tiempo de horror
, y que con la aprobación definitiva de la nueva legislación se logrará la auténtica democratización del país y de la información”.
Se denunció que los multimedios ordenaron a sus radios, diarios y canales, llamar a este proyecto ley K
, en alusión a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner y su esposo y antecesor Néstor Kirchner, atribuyendo a la misma un posible uso autoritario
, por lo que montaron una campaña publicitaria en la que dicen que no habrá más canales de cables en el interior de Argentina, cuando en realidad éstos aumentarán considerablemente y posibilitarán la diversidad informativa.
El premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel, quien ha criticado públicamente varias medidas oficiales, al manifestar su apoyo a la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual dijo que es muy importante que salga ahora, tras 26 años de que la última dictadura impuso la de radiodifusión que dejó sin voz al pueblo y favoreció a los monopolios.
Dijo a La Jornada que “ningún partido tuvo el coraje y la voluntad política necesaria para producir este cambio importante y hay que reconocerlo. Me asombra cómo han ocultado las voces, que son mayoría, de los que defendemos este proyecto, no sólo aquí sino afuera la ocultan. He estado en el exterior y he visto cómo se miente sobre esto. Se está mintiendo globalmente. Se le llama Ley K
refiriéndose que es una ley de los Kirchner y es una falta de respeto a los miles que trabajaron para cambiarla. Asumo plenamente mi decisión y derecho de apoyarla porque me siento libre para decir lo que debo decir. Nadie puede decirme a mí que soy cercano al gobierno o kirchnerista, porque mis críticas han sido públicas. Acompaño el proyecto que hará mucho bien al país”.
Los convocantes a la movilización de este viernes advierten que se ha llegado a plantear por parte de los poderosos
otro escenario golpista. También denunciaron las presiones y amenazas sobre legisladores para que no voten la iniciativa de ley.
La situación está enrarecida en esta horas. El ex presidente Eduardo Duhalde, de la derecha peronista de la provincia de Buenos Aires, activó a todos sus seguidores, mientras el ex gobernador Felipe Solá, electo diputado por esos mismos sectores, dijo a la prensa que los Kirchner llegaron con piquetes y se van con piquetes
.