Empresarios turísticos ven como una gran oportunidad la propuesta de invertir los ahorros de los trabajadores en proyectos de infraestructura del sector, mientras hoteleros españoles anunciaron la cancelación de inversiones por al menos 200 millones de dólares debido a la inseguridad y el brote de influenza de mayo pasado.

El vicepresidente del grupo hotelero español Sol Meliá, Sebastián Escarrer, afirmó que la violencia generada por el narcotráfico y el brote de influenza A-H1N1 provocaron el retiro de inversiones por al menos 200 millones de dólares en un megaproyecto cuyo nombre no quiso revelar.

Dijo que en México el grupo hotelero cerró dos hoteles a partir de mayo ante la situación financiera precaria por la que atravesaban los establecimientos, dado el bajo ingreso de turistas al país. Tampoco precisó la ubicación de esos hoteles.

Cancelan inversión por 200 mdd

El empresario español participó en una de las mesas de debate en el noveno Congreso Internacional de Turismo, organizado ayer por el Consejo Nacional Empresarial Turístico (CNET), que agrupa a cadenas hoteleras, agencias de viajes, aerolíneas y desarrolladores turísticos.

Allí sostuvo que los turistas ven a México como un país inseguro, con la consecuente mala reputación hacia los destinos turísticos.

Dijo que sus afirmaciones eran respaldadas por unas 30 empresas con inversiones de al menos 10 mil millones de dólares en el sector.

Tras la inauguración del Congreso, el CNET respaldó la propuesta del presidente Felipe Calderón de invertir los fondos de ahorro para el retiro en proyectos de la iniciativa privada.

Adelante con el uso de los recursos obtenidos en las administadoras de fondo para el retiro (Afore) para el desarrollo de proyectos de infraestructura, manifestó el presidente del CNET, el hotelero Ernesto Coppel Kelly.

Pidió a la prensa “tomar nota de que la riqueza la generamos los empresarios.

En ello coincidió Pablo Azcárraga Andrade, vicepresidente de Grupo Posadas, una de las compañías mexicanas afectadas por problemas de liquidez tras haber invertido en instrumentos financieros denominados derivados el año pasado.

Si una parte de esos recursos es invertida en un inmueble hotelero, por ejemplo, la inversión estará segura y será confiable.

Así se daría una diversidad a los ahorros y no se quedarían solamente en inversiones en papel, sino en bienes raíces, agregó Azcárrga Andrade.