León, Gto., 8 de octubre. La Comisión Federal de Electricidad (CFE) continúa perdiendo mercado después de que el estado de Tamaulipas, en sociedad con una empresa privada, se convertirá en la primera entidad del país y de América Latina en generar electricidad para su consumo.

Los 43 municipios de la entidad utilizarán energía eólica para surtir del fluido eléctrico al alumbrado público, bombeo de agua potable, hospitales, escuelas y cualquier otro inmueble de los gobiernos estatal y municipales, con lo que Tamaulipas dejará de ser cliente de la CFE. De esta manera, la paraestatal dejará de percibir 750 millones de pesos anuales, que serán el ahorro para el estado.

El servicio para usuarios domésticos continuará siendo proporcionado por la CFE.

Ricardo Díaz Oropeza, director general de Gseer Soe de México, empresa encargada de desarrollar el proyecto de la central eólica Los Vergeles, destacó que la planta entrará en operación hacia finales de 2010, y se generará energía limpia. El proyecto estará ubicado en el municipio de Los Vergeles, 84 kilómetros al sur de Matamoros.

La planta eólica, cuya inversión será de 340 millones de dólares, generará alrededor de 161 megavatios (un poco menos que el consumo actual) para suministrar el fluido eléctrico. Para ello se construirá una línea de transmisión de poco más de 100 kilómetros.

Entrevistado durante el Foro Global de Energías Renovables: Promoviendo las energías renovables, el directivo explicó que al no estar sujetas a la volatilidad de los precios de los combustibles fósiles, las tarifas eléctricas podrían mostrar una reducción inicial de 5 por ciento, y se estima alcanzar 10 por ciento en una década.

Adicionalmente emitirán a la atmósfera 240 mil toneladas menos de gases de efecto invernadero, con lo que el estado obtendría beneficios por los certificados de bonos de carbono.

Sobre la operación de la planta, indicó que se avanza en la instalación de 70 turbinas, se logró una asociación con la fabricante de motores y equipos eléctricos Siemens de México, así como con Res Americas, que tiene amplia experiencia en la instalación de plantas eólicas.

Para evitar conflictos con los propietarios de las tierras donde se instalarán los aerogeneradores se pactó un precio justo con contratos de 20 años, con la posibilidad de refrendarlos.

Los propietarios son privados y cultivadores de sorgo, a los cuales se pagará el precio por tonelada de las áreas cultivables que pudieran ser afectadas por la instalación de las torres para generar energía eólica.