El titular de la Secretaría de Salud federal, José Angel Córdova Villalobos, desconfió del informe realizado por la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) que revela que el agua de las delegaciones Milpa Alta, Tláhuac y Xochimilco es apta para el consumo humano, e insinuó que el líquido de esas demarcaciones pudo haber sido clorado después de la alerta que emitió la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris).

El 30 de septiembre pasado, esta instancia de la Secretaría de Salud había advertido de la presencia de bacterias de origen fecal en el agua de dichas delegaciones. Esta alerta generó diferencias entre la Cofepris y el Sistema de Aguas de la Ciudad de México (SACM).

Sin embargo, del estudio de la UAM se desprende que el agua de esas delegaciones es potable, por lo cual no significa un riesgo para la salud humana.

Entrevistado en el contexto del acto México en la donación de órganos y trasplantes, Córdova Villalobos expresó sus dudas respecto de los resultados del estudio universitario. Dijo que, a pesar de que no ha leído el documento, habría que ver si después de la alerta emitida por la Cofepris sobre la presencia de coliformes en el agua no se aumentó la cloración del líquido.

Sostuvo que cada día hay que monitorear el agua, porque una prueba hoy puede ser normal y mañana no.

Además de incrementar el muestreo de la calidad del agua de manera diaria, el secretario recomendó a los pobladores de esas delegaciones que hiervan el líquido antes de consumirlo. Agregó que esta medida también fue recomendada por la UAM, por lo que esa agua no ha de estar tan bien.

Aunque la Cofepris no ha enviado ningún comunicado al respecto, en el área de comunicación social de esa dependencia federal se informó que en breve se emitirá una contestación a la UAM.