Jueves 8 de octubre de 2009, p. 24
Río de Janeiro. Unas 250 familias de campesinos del Movimiento de Trabajadores Rurales sin Tierra, que ocupaban desde hace una semana la mayor plantación de naranjas del país amazónico, abandonaron la hacienda en el estado de Sao Paulo tras pactar su retiro con la policía. Los campesinos, que alegaban que se trataba de tierras estatales, tuvieron que obedecer un mandato judicial de desalojo en medio de un proceso judicial entre el estado y la empresa productora de naranjas.