El órgano interno de control de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) determinó que existen elementos para presumir la existencia de responsabilidad administrativa a cargo de funcionarios de la comisión por el recorte presupuestal aplicado por el organismo federal al gobierno capitalino.

La resolución se da luego de que en mayo de 2008 la ahora diputada local del PRD Aleida Alavez presentó una denuncia contra su titular, José Luis Luege Tamargo, y otros tres funcionarios de Conagua por la disminución de 133.9 millones de pesos del presupuesto asignado al Sistema de Aguas de la Ciudad de México.

La perredista, quien entonces fungía como diputada federal, denunció que los 879 millones de pesos asignados al programa de Agua Potable, Alcantarillado y Saneamiento en Zonas Urbanas (APAZU) se redujeron de manera arbitraria a 745.1 millones, pues el resto sería destinado al Programa de Asistencia Técnica para el Mejoramiento de Eficiencias (PATME) instrumentado por el gobierno federal.

A más de un año de distancia, el titular del área de quejas de la Conagua, Celso Castro, informó en un oficio que, según las constancias existentes y las investigaciones realizadas, se puede presumir responsabilidad administrativa, por lo que se turnó el asunto al área de Responsabilidades para que determine lo conducente.

Por separado, la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal anunció que no descarta la posibilidad de iniciar una queja de oficio para detectar si existe alguna política pública o acción del gobierno capitalino que dificulte el acceso al agua de calidad.

A propósito, ayer, desde León, Guanajuato, el presidente Felipe Calderón aseguró que en la ciudad de México pudimos evitar una catástrofe por la falta de suministro de agua.

Reunido con autoridades internacionales y expertos en energías renovables, explicó que en la cuenca del Cutzamala había líquido suficiente para abastecer durante tres meses a la capital, pero se congratuló de que ahora hay para ocho meses y medio.

Aunque matizó su optimismo al señalar que estos resultados son alentadores, pero insuficientes para evitar que se presente en 2010 otro año seco, como éste.

Calderón indicó que la ciudad de México estaba en riesgo de perder 30 por ciento de su suministro anual, debido a que México padeció la segunda sequía más grave en 60 años, situación que se prolongó hasta agosto pasado.