Al recordar la matanza del 2 de octubre de 1968, el senador Ricardo Monreal señaló que al parecer la historia se repite con un gobierno inexperto y soberbio que pretende utilizar la fuerza pública para acallar las voces de denuncia, preocupado más por mantener sus privilegios que por resolver las demandas sociales de un pueblo que ha sufrido el sometimiento y el retraso.

El legislador pidió a las autoridades federales actuar con sensibilidad y responsabilidad social en este (41) aniversario, que se recuerda tardíamente porque muchos senadores dejaron de asistir la sesión anterior para acudir a las tomas de posesión de alcaldes, delegados y gobernadores. Esas ceremonias fastuosas deberían quedar en el olvido, puntualizó.

El perredista Pablo Gómez pidió un minuto de silencio por los hechos registrados en 1968 y luego consideró necesario defender un estado de libertades en contra de un estado de policía.

Esa sería la mejor forma de conmemorar no sólo la matanza de la Plaza de las Tres Culturas, sino ante todo el contenido fundamental, hoy plenamente vigente, del movimiento de masas por la democracia más importante y trascendente de la historia posrevolucionaria de México, añadió.

El priísta Francisco Arroyo indicó que ésta es ocasión para preguntarse si el régimen de libertades es hoy mejor que el de 1968; si los sectores productivos pueden y están en condiciones para el empleo con salario digno; si la justicia social es un anhelo cumplido; si las instituciones del Estado tienen un origen más democrático.

Luego de señalar que su partido eventualmente podría volver al poder, expuso que el PRI serviría de poco a la sociedad si no puede generar arreglos que permitan vivir en paz.