La planta de la empresa automotriz Ford ubicada en Cuautitlán Izcalli volverá a operar a partir de marzo del próximo año, luego de 10 meses de haber permanecido cerrada como parte del proyecto de reactivación de la compañía.

Eduardo Serrano Berry, presidente y director general de Ford en México, informó que el consorcio invirtió mil 200 millones de dólares en la remodelación de la fábrica, donde se producirá el nuevo Fiesta 2011.

El proyecto forma parte de las inversiones dadas a conocer el 21 de mayo de 2008, cuando el director mundial de Ford, Alan Mulally, anunció en Los Pinos una inversión en el país de 3 mil millones de dólares para reconfigurar y ampliar las plantas de Cuautitlán y Chihuahua y construir otra en Guanajuato en coordinación con la empresa Getrag.

La armadora empleará a 2 mil personas y tendrá una capacidad máxima de producción anual hasta de 324 mil unidades, que serán comercializadas inicialmente en México, Estados Unidos y Canadá, aunque en una segunda etapa las exportaciones podrían extenderse a Brasil, Argentina, Chile y Colombia.

De acuerdo con la empresa, ninguno de los 650 trabajadores que fueron liquidados en diciembre de 2008 será recontratado. Los nuevos empleados estarán a prueba con un contrato temporal de tres meses y, de ser aceptados, obtendrán su basificación.

Este martes, el director general de Ford en México, acompañado del gobernador del estado de México, Enrique Peña Nieto, y de la presidenta municipal de Cuautitlán Izcalli, Alejandra del Moral Vela, recorrió la planta para supervisar las obras de remodelación, que se encuentran a 70 por ciento.

Durante su intervención, el mandatario estatal sostuvo que la decisión de la multinacional de mantener su planta en el estado de México obedeció en gran medida a los compromisos que el gobierno de la entidad hizo con Ford, como el de desarrollar mayor infraestructura para modernizar las rutas de acceso a la planta, apoyo en la capacitación de los trabajadores y un apoyo directo a la inversión productiva de Ford.

Cuestionado si la compañía recibió una transferencia directa de recursos del gobierno del estado de México con objeto de mantener la planta en la entidad, Serrano Berry respondió: nosotros estamos ahorita viendo en qué forma, en qué medida y con qué gradualidad se pueden llevar a cabo esos apoyos, pero no estoy en posición de poder dar más información.

Por otra parte, Peña Nieto rechazó la posibilidad de eliminar el pago de tenencia vehicular, al sostener que hacerlo pondría en riesgo los programas sociales y de infraestructura que se tienen contemplados en la entidad.

Señaló que en ese estado los ingresos que genera dicho gravamen ascienden a 2 mil 500 millones de pesos, lo que representa una cuarta parte de la inversión que realiza el gobierno del estado.