Yalalag, Oax., 4 de octubre. Si el gobierno federal quiere dinero para enfrentar la crisis económica que él mismo contribuyó a crear, que baje el sueldo de la alta burocracia y obligue a las grandes empresas a pagar impuestos como lo hace el resto de los mexicanos, insistió Andrés Manuel López Obrador.

Al concluir la octava etapa de su gira por municipios del estado que se rigen por usos y costumbres, el tabasqueño advirtió que el movimiento que encabeza no se cruzará de brazos ante el intento “del PRI, del PAN y de la mafia de la política” de incrementar impuestos, crear nuevos gravámenes y seguir permitiendo los privilegios fiscales de empresas como Maseca, Bimbo, Coca-Cola, Cemex, Telmex, Banorte o Banamex, que tienen grandes ganancias y no pagan impuestos, no contribuyen en nada al desarrollo del país.

Ante los habitantes de la sierra Juárez, López Obrador condenó que a pesar de la crisis “que está calando hondo y afecta mucho al provocar más desempleo, carestía y pobreza, el gobierno federal, en acuerdo con la mafia que realmente manda en el país –con su representante, Carlos Salinas de Gortari; Enrique Peña Nieto, en nombre de los gobernadores, y los representantes de Salinas en la Cámara de Senadores, Manlio Fabio Beltrones, y de Diputados, Francisco Rojas–, quiera supuestamente resolver este problema aumentando todos los impuestos, las gasolinas en 17 por ciento, el diesel en 13 por ciento, el gas y la luz, dándole otra vuelta a la tuerca para seguir apretando al pueblo”.

Salida alternativa

Reiteró que el movimiento que encabeza está en contra del paquete económico que envió Felipe Calderón al Congreso, y que volverá a manifestarse frente a la Cámara de Diputados, donde ya planteó una salida alternativa que evitaría cobrar más impuestos y elevar los precios, que se reduce a un programa de austeridad en los salarios y prestaciones de la alta burocracia y a terminar con los privilegios fiscales de las grandes empresas.

Enfatizó que es inmoral que ciertos funcionarios ganen hasta 600 mil pesos mensuales o que las empresas, de acuerdo con la propia Secretaría de Hacienda, paguen sólo 1.78 por ciento por concepto de impuesto sobre la renta (ISR) mientras todos los empleados, asalariados, pequeños y medianos comerciantes, pequeños y medios empresarios pagan hasta 28 por ciento de ISR.

Hay como 400 grandes empresas que no pagan impuestos, cuyos propietarios quieren seguir acumulando, a costa del sacrificio de los mexicanos, grandes cantidades de dinero, y eso no lo vamos a permitir.

Enfatizó además que ha quedado claro que el PRI y el PAN están de acuerdo para aprobar el paquete económico de Calderón. Son lo mismo, comen en el mismo plato, no hay diferencia entre Elba Esther Gordillo y Felipe Calderón, entre Fernando Gómez Mont y Manlio Fabio Beltrones. El PRI está queriendo engañar a la gente diciendo que no está de acuerdo con los nuevos impuestos, cuando en realidad Salinas les dio la orden para aprobarlos.

El tabasqueño insistió en que el movimiento que encabeza va a seguir luchando para evitar esta nueva injusticia, porque si se aprueba este paquete económico va a haber más violencia, más inseguridad y se va a afectar aún más a la población.

Acompañado por los senadores Gabino Cué, de Convergencia, y Salomón Jara, del PRD, López Obrador volvió a condenar el fraude que se ha cometido sistemáticamente en Oaxaca a partir del supuesto desarrollo de infraestructura. Un ejemplo, dijo, es la carretera de Yalalag, la cual llevan construyéndola casi 20 años, han invertido 160 millones de pesos y sigue siendo de terracería.

Lo que hacen estos mañosos es entregar a constructoras de ellos o de sus amigos los contratos para la supuesta realización de obras, sin que éstas se lleven cabo o resulten ineficientes, mientras la realidad nos dice que se están enriqueciendo. A mí me da mucho coraje ver cómo en las clínicas de los municipios no hay medicinas, pero el gobernador corrupto y ladrón de Ulises Ruiz es dueño de un hospital en la ciudad de México que vale mil 500 millones de pesos. ¿Era rico Ulises Ruiz cuando llegó a gobernar Oaxaca? ¡Por supuesto que no, se robó el dinero del pueblo!

A lo largo de su recorrido, volvió a convocar a los oaxaqueños a un cambio en la próxima jornada electoral de 2010.