Con la presencia del realizador estadunidense Quentin Tarantino, quien exhibirá su reciente cinta Bastardos sin gloria, se inaugurará hoy la séptima edición del Festival Internacional de Cine de Morelia.

Además, el encuentro dedicará una retrospectiva a Tarantino con la proyección de Perros de reserva, 1992; Tiempos violentos, 1994; Jackie Brown, 1997; Kill Bill 1, 2003; Kill Bill 2, 2004, y A prueba de muerte.

Alejandro Ramírez, presidente del festival, reiteró que el eje fundamental de este banquete fílmico son las secciones en competencia, con los rubros en cortometraje mexicano, documental nacional, sección michoacana y largometraje mexicano. Este año participan 44 cortometrajes, 20 documentales, 11 obras michoacanas y seis largometrajes de cineastas de distintos estados de la República Mexicana.

Ramírez aseguró que este año se incrementó 20 por ciento la participación en el festival: participaron 600 cortos, 120 documentales y 52 largometrajes.

Subrayó que en el caso de los cortometrajes de ficción y de animación, a partir del año pasado, el ganador es considerado como elegible para la nominación al Óscar.

Junto al de Morelia, sólo hay otros dos festivales latinoamericanos avalados por la Academia: el de Cartagena y el de Río de Janeiro.

Por lo que hace a la sección de largometrajes mexicanos, se incluye exclusivamente primeras o segundas películas, y estará conformada por Alamar, de Pedro González Rubio; El Calambre, de Matías Meyer; Chamaco, de Miguel Necoechea; La mitad del mundo, de Jaime Ruiz Ibáñez; Norteado, de Rigoberto Perezcano, y Vaho, de Alejandro Gerber.