Sábado 3 de octubre de 2009, p. 22
Estambul, 2 de octubre. El presidente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Dominique Strauss-Kahn, advirtió que el aumento del desempleo en los países más ricos está proyectando su larga sombra
sobre la incipiente recuperación.
Tanto el FMI como el Banco Mundial (BM) sostuvieron que la recuperación mundial afronta importantes desafíos, sobre todo el aumento del desempleo y la necesidad de mantener las medidas de reactivación y señalaron que el repunte podría flaquear si las autoridades se vuelven autocomplacientes y pierden su voluntad de cooperar.
Los organismos pidieron mayores recursos para convertirse en prestamista mundial de última instancia creíble
, en el caso del FMI, y para ayudar a combatir la pobreza a los países en desarrollo profundamente dañados por la turbulencia económica mundial, respecto al BM. En ese sentido Brasil se comprometió a apoyar el rol del FMI como banco central global.
Strauss-Kahn señaló que la coyuntura comienza a dar está las primeras señales de recuperación después de una devastadora recesión, la peor desde la Gran Depresión, pero aclaró que la crisis no podrá darse por concluida mientras las principales economías del mundo sigan sin crear empleo. Para el directivo francés, la contracción del mercado laboral durará todavía unos meses.
Riesgoso, retirar estímulos: BM
El FMI publicó el pasado jueves su informe de perspectivas económicas globales, en el que prevé que el desempleo alcance 10.1 por ciento en Estados Unidos en 2010 y 12 por ciento en la eurozona en 2011.
Strauss-Kahn advirtió también contra una salida precipitada de las medidas adoptadas por los gobiernos para reactivar la economía en plena crisis. Abandonarlas antes de tiempo podría perjudicar la recuperación
. En el mismo sentido se manifestó el presidente del Banco Mundial, Robert Zoellick, quien señaló que el peligro ya no es el colapso de la economía, sino la autocomplacencia
. Afirmó que la primeras señales de recuperación no deben motivar que se abandonen los esfuerzos de reforma y se ignoren los riesgos.
Zoellick destacó que los países emergentes y los en vías de desarrollo pueden contribuir de forma decisiva a la superación duradera de la crisis, ya que en esas naciones existe el potencial para impulsar la demanda interna. A tal efecto, sin embargo, la comunidad internacional debe aportar los recursos financieros necesarios, señaló.