Exhiben 52 tipos de armamento, incluido un misil nuclear de última generación
Hu Jintao encabeza los festejos que iniciaron con salvas de artillería en la Plaza Tiananmen
Viernes 2 de octubre de 2009, p. 21
Pekín, 1º de octubre. China celebró este jueves 60 años de la fundación de la República Popular con un desfile militar y civil en el cual participaron unas 200 mil personas, y con la exhibición de 52 tipos de armamento, incluidos el misil nuclear intercontinental Dongfeng-31A y el cazabombardero J-10 construidos con tecnología propia de punta.
Las celebraciones comenzaron en este país de mil 300 millones de habitantes con el disparo de 60 salvas de artillería en la plaza Tiananmen (Celestial) de Pekín, donde el presidente y líder del Partido Comunista Chino, Hu Jintao, enfundado en un traje Mao gris oscuro, observó el paso de ocho mil soldados, tanques y todo tipo de vehículos militares, durante 66 minutos exactos.
Acompañado de la cúpula política y militar –el primer ministro Wen Jiabao y su predecesor Jian Zemin, entre otros–, Hu se instaló en la terraza de la Puerta de la Paz Celestial, al sur de la Ciudad Perdida –el palacio imperial entre los siglos XV y XIX–, desde el cual Mao Tse Tung proclamó la fundación de la República Popular el 1º de octubre de 1949.
El desfile mostró los principales adelantos de las mayores fuerzas armadas del mundo, que tuvo su momento culminante cuando un convoy presentó el misil atómico de última generación, con un alcance de 11 mil kilómetros.
“El desarrollo y el progreso de la nueva China en los últimos 60 años demostró que sólo el socialismo puede salvar a China y sólo las reformas y la apertura –impulsadas desde 1979–, garantizan el desarrollo, el socialismo y el marxismo”, dijo Hu.
La celebración, que fue televisada y sin la presencia de espectadores, desembocó en una gala protagonizada por 60 mil artistas en Tiananmen, así como deportistas destacados y actores cinematográficos como Jackie Chan, quien entonó la popular oda nacionalista País, que rinde honores a China, que en mandarín, lengua mayoritaria en el país, significa reino de en medio
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