Se apoderan de la tribuna; persisten pugnas por controlar bancada
Viernes 2 de octubre de 2009, p. 28
Cuernavaca, Mor., 1º de octubre. El Congreso local fue ocupado por simpatizantes de Amado Orihuela Trejo, legislador que el viernes pasado encabezó la destitución de Julio Espín Navarrete como coordinador de la fracción parlamentaria del Partido Revolucionario Institucional (PRI), luego que simpatizantes de éste reventaron la sesión, que había iniciado con 21 de 30 integrantes de la 51 legislatura estatal.
Para la sesión de hoy estaba prevista la lectura de un documento que daba cuenta de que el viernes pasado ocho de los 15 legisladores del PRI nombraron coordinador a Jorge Arizmendi García tras desconocer a Julio Espín Navarrete, elegido a principios de septiembre, cuando comenzó funciones esta legislatura.
Según los priístas, el pleito real es entre Orihuela Trejo y el ex dirigente estatal del PRI y ahora secretario general del Poder Legislativo, Guillermo del Valle Reyes –quien apoya a Espín Navarrete–, debido a que quieren controlar el Congreso y la dirigencia estatal del tricolor.
Cientos de acarreados abarrotaron temprano las tribunas y los pasillos del Congreso, por lo que antes de las 10 de la mañana no se podía pasar. Dentro había personas identificadas con la Confederación Nacional Campesina, que dirigió Orihuela Trejo. Varias llevaban listones verdes en el brazo derecho y supuestamente iban preparadas para un choque.
La sesión empezó a las 11:40. Los siete priístas que apoyan a Espín Navarrete y dos perredistas no acudieron.
Cuando apenas se había pasado lista y se leía el orden del día, dos jóvenes se aproximaron a la tribuna y se liaron a golpes. Algunos elementos de seguridad intervinieron, lo que desató una trifulca.
Andrés González García, presidente de la mesa directiva e integrante del grupo de Del Valle Reyes, suspendió la sesión y fue sacado por elementos de seguridad junto con Othón Sánchez, de Nueva Alianza, vicepresidente de la mesa directiva.
Los acarreados, entre ellos los que portaban listones verdes, pidieron suspender la sesión, pero los priístas les dijeron que permanecieran en la tribuna y que no se preocuparan por agua y comida. Hasta las nueve de la noche la sesión no se había restablecido.