Este viernes 2 de octubre se cumplen cuatro años de que México consiguió su mayor logro futbolístico –la conquista del Mundial Sub-17 de Perú 2005– y algunos integrantes de ese equipo lamentan que sean pocos los que se han consolidado en primera división.

Los máximos exponentes son Giovani dos Santos (Tottenham) y Carlos Vela (Arsenal), quienes no son titulares en sus equipos pero forman parte de la plantilla principal de clubes de la Liga Premier, así como Héctor Moreno, quien se consolida en el primer cuadro del campeón holandés AZ Alkmaar.

A nivel nacional, Efraín Juárez es indiscutible con Pumas y la selección nacional, pero otros como Patricio Araujo (Chivas), Jorge Hernández (Morelia), Édgar Andrade (Cruz Azul), Adrián Aldrete (Morelia) y César Villaluz (Cruz Azul) pasan más tiempo en la banca que en la cancha.

Los Cementeros coincidieron en señalar que la consolidación lograda por varios de sus compañeros se ha debido al esfuerzo individual y algunos a las oportunidades recibidas.

Villaluz, quien jugó con el Tricolor en la época de Sven-Goran Eriksson, consideró que el título ganado le dejó muchas enseñanzas porque participó en partidos importantes, además de que le abrió las puertas en la primera división.

El mediocampista celeste estimó a partir de ese logro que a las selecciones nacionales juveniles se les pone más atención y ahora es más común ver a elementos integrados a los equipos del máximo circuito desde los 15 años, cuando antes eso ocurría luego de los 18.

El veracruzano Édgar Andrade apuntó que a los jugadores de ese representativo juvenil se les exige porque hemos demostrado que tenemos la capacidad de jugar bien y hacer adecuadamente las cosas en sus respectivos equipos.

Aunque en su caso el proceso de consolidación se ha retrasado por lesiones en las rodillas, afirmó que luego del logro mundialista hay un cambio que debe asimilarse lo más pronto posible, y aunque casi todos ya debutaron en el primer circuito, lo que más importa ahora es tratar de consolidarse en la primera división.

Recordó que la obtención del título del mundo fue posible por la excelente preparación física, mental y futbolística que se tuvo, además de que a esa edad es muy difícil que no hagas lo que te dicen y tienes el sueño de llegar a jugar en la selección mayor y a un primer equipo.

Por su parte, el americanista Juan Carlos Silva admitió que le ha costado trabajo conseguir un puesto en el equipo y confesó que su técnico Jesús Ramírez ya tiene a su equipo titular y él espera alguna oportunidad.

La verdad no sé por qué no todos hemos destacado, tal vez falta apoyar un poco más a los jóvenes en el futbol mexicano, porque todos son grandes jugadores, fue una gran camada y espero que pronto salgan, que empiecen a sobresalir, expresó.

Silva comentó que festejar el cuarto aniversario de esa conquista es un bonito recuerdo y confía que en breve el futbol nacional logre más hazañas de ese tipo y no sólo a nivel juvenil, sino en la categoría mayor.

“¡El tiempo pasa muy rápido! Ya son cuatro años y ahora espero que los jugadores nos consolidemos y que ese no sea el único campeonato para México.

“El equipo ha hecho un gran trabajo y no creo que Chucho mueva su alineación –expresó el mediocampista–. En la banca uno se desespera, pero hay que tomarlo con tranquilidad. El técnico trata de movernos a todos para que no perdamos ritmo y a mí lo que me toca es trabajar para aprovechar la oportunidad cuando se presente.”