Viernes 2 de octubre de 2009, p. 2
Washington. La fuente de la juventud podría volverse realidad: múltiples estudios en ratones y monos muestran que es posible manipular proteínas que desempeñan un papel clave en la longevidad, lo cual abre el camino a tratamientos contra el envejecimiento. Desde hace varios años, diversas investigaciones –una de ellas realizada por científicos británicos y publicada el jueves por la revista estadunidense Science– muestran que es posible obtener los mismos efectos mediante una manipulación genética que bloquee la producción de una proteína denominada S6 Kinasa 1 (S6K1), también presente en los humanos.