La aprobación de impuestos a las telecomunicaciones prevista en el paquete económico federal sería una cosa muy mala, porque frenaría la productividad y reduciría la ventajas que tiene el uso de nueva tecnología en todos los campos económicos, por lo que el gobierno debe encontrar otras formas de gravar, consideró el padre de la telefonía celular y premio Príncipe de Asturias 2009, Martín Cooper.

Al término de su participación en la Semana de la Ciencia y la Innovación, organizada por el Instituto de Ciencia y Tecnología, afirmó que en su opinión personal sería equivocado aplicar impuestos a la telefonía celular e Internet, como proponen las autoridades federales en el paquete enviado a la Cámara de Diputados, donde se fija 4 por ciento del impuesto especial sobre producción y servicios más 2 puntos porcentuales al consumo.

La historia, añadió, nos ha demostrado que cuando uno coloca más impuestos en algún rubro, la productividad se detiene y se reducen las ventajas que tiene el uso de nueva tecnología, cuando México ha avanzado mucho en este terreno y hoy cuenta con una penetración de 88 por ciento, que lo obliga a mejorar todo lo que fomente la productividad.

Mencionó que entiende la necesidad del gobierno mexicano de obtener mayor contribución fiscal para incrementar el presupuesto destinado a mejorar el sistema educativo, invertir en investigación y desarrollo, y ampliar varios de sus proyectos, pero debe encontrar otras formas de gravar.

A su vez, Sam Pitroda, presidente de la Comisión Nacional del Conocimiento de la India, consideró que la subutilización de las nuevas tecnologías, la lenta consolidación de la democracia, la escasez de políticas públicas que fomenten la capacitación humana y retengan los talentos, y el desaprovechamiento del mercado más grande del mundo, que tiene en su frontera norte, han reducido las expectativas de crecimiento de México.

Durante su intervención en el foro del Instituto de Ciencia y Tecnología, señaló que mientras en su país se estima un crecimiento de 10 por ciento para el próximo año, aquí es de 3 puntos porcentuales, debido a que la recesión mundial no ha afectado tanto a India como a otros países, porque no producen para el mercado extranjero y han fortalecido su mercado interno. Así que la baja en los pronósticos de crecimiento pasará de 8 a 6.5 por ciento a finales de año.