Madrid, 23 de septiembre. Cíclope es la opera prima de un joven y desconocido director de cine mexicano, Carlos Morett. Es una pieza de 11 minutos, de estética futurista y realizada a manera artesanal, pero al mismo tiempo con la tecnología más vanguardista. En menos de un mes se ha convertido en un auténtico fenómeno en España, pues de ser una obra conocida si acaso en los circuitos de cinéfilos o entre los amigos de los realizadores ahora es el primer cortometraje que se estrena a la vez en 90 salas, con el apoyo de Walt Disney.

Morett, de 35 años y originario de la ciudad de México, colgó la corbata hace cuatro meses –era hasta entonces ejecutivo de una empresa de software– para dedicarse de lleno a su pasión: el cine. Desde hace cuatro años se empeñó en terminar su primer gran proyecto cinematográfico: un cortometraje inspirado en obras maestras de la ciencia ficción, como Blade Runner, que rodó en cromas con fondos de tercera dimensión en alta resolución.

Su presupuesto era pequeño, por lo que utilizó sus ahorros, sus amistades y sus equipos informáticos personales para llevar a cabo las primeras etapas de la creación. Después, con unos fondos de ocho mil euros de la Comunidad de Madrid, logró realizar la filmación, con el alquiler de una nave industrial que le sirvió de escenario. Tras un primer recorrido en círculos cinéfilos, la obra llegó a manos Javier Vasallo, director de Walt Disney en España, quien de inmediato se interesó por la obra.

Una vez que lo vio y analizó, la multinacional estadunidense decidió hacer 90 copias del cortometraje, que será exhibido desde el próximo viernes antes del filme Los sustitutos, también realizad por medio de la técnica de las cromas con fondos en tercera dimensión, protagonizada por Bruce Willis.

Morett explicó a La Jornada que como “aporte tecnológico Cíclope es un proyecto que está íntegramente rodado en ‘cromas’, que es la pantalla verde o azul donde solamente los actores son reales, es decir, todos los fondos después se generan o por computadora o en fondo ficticio. En este caso el reto era hacerlo todo por computadora en un entorno futurista, en el que el escenario es Madrid”.

La historia del cortometraje está ambientada en el Madrid de 2070, con un halo melancólico tanto en la estética como en la fotografía. “El género de ciencia ficción es una especie de reflexión de hacia dónde va el mundo. En este sentido, Cíclope tiene mucho de mí. No es una historia pro máquinas ni pro tecnología, sino todo lo contrario: te das cuenta de que en un futuro, en el que todo es tecnología, tienes que parar y empezar a dar saltos hacia atrás, porque al final mucha dependencia de las máquinas es contraproducente. Se crea un mundo en el que no se puede soñar. Nombrar cíclopes a las máquinas, es eso. Es una historia de 10 minutos, cíclica, en ese círculo que es difícil romper”.

Morett elogió el buen momento del cine mexicano, en el que han coincidido artistas que son referentes en su proceso creativo, como Guillermo del Toro, Alfonso Cuarón y Alejandro González Iñárritu.