En México se requieren mapas criminológicos y estudios de victimología que expliquen el origen y evolución de la delincuencia y la violencia que ésta genera para combatir eficazmente el fenómeno, señaló Martín Barrón Cruz, criminalista e investigador del Instituto Nacional de Ciencias Penales.

Consideró, en entrevista, que los asesinatos de jóvenes en centros de rehabilitación en Ciudad Juárez tienen que ver no sólo con cuestiones de demostraciones de poder entre grupos criminales, sino también, posiblemente, con la eliminación de quienes tienen información de las operaciones del cártel de la zona y que son ejecutados para que no la revelen.

Barrón Cruz, quien se definió como crítico de las estadísticas oficiales en materia de inseguridad, dijo a este diario que “existen cuatro escenarios de la violencia. El primero es de delincuentes contra delincuentes, que consiste en la contratación de grupos de sicarios por cada cártel y la eliminación de sus rivales en busca del control de los mercados de la droga.

“El segundo puede definirse como delincuentes contra autoridades, y que se divide en dos partes, la primera es cuando un grupo busca penetrar a un nuevo territorio e inicialmente [identifica] a los servidores públicos que protegen a sus rivales y los va asesinando; la segunda parte tiene que ver con la eliminación de los funcionarios que hacen su trabajo, no pueden ser cooptados y afectan la operación de los grupos delictivos. Eso es lo que ha pasado con algunos presidentes municipales o funcionarios federales que han recibido amenazas.

“Otro escenario es donde los delincuentes atacan a la sociedad y el hecho más grave se ha registrado en Morelia. En ese caso los delincuentes simplemente querían agredir a la población.

“El último escenario tiene que ver con la criminalidad común, donde se cometen homicidios por diferencias personales, familiares o pasionales, es decir, que no tiene nada que ver con los otros tres escenarios.

En los dos primeros escenarios es a lo que se le ha dado gran cobertura informativa y es lo que ha generado el miedo al delito, a la inseguridad, porque debemos establecer que si no tenemos relación con la delincuencia no tenemos nada que temer, expresó.

El autor del libro El nudo del silencio, un estudio criminológico en torno de Juana Barraza Samperio, La Mataviejitas, explicó: Tenemos que ver a los sujetos en su entorno social, familiar y luego ver las cuestiones personales, porque es la única manera de estudiar a los delincuentes, empezar a aprender lo que ocurre en el país.