Conocer la historia de México tiene precio. Ya no está en los libros de texto gratuitos, pero sí en los teléfonos celulares. Por una cantidad que va desde 85 centavos por mensaje escrito (SMS), hasta ocho pesos por llamada telefónica a un conmutador, cualquier usuario de teléfono celular podrá obtener información relevante sobre sitios, monumentos, hechos y personajes relacionados con el movimiento de Independencia y la Revolución Mexicana.

De eso se trata el ambicioso proyecto México es mi museo, presentado ayer por Felipe Calderón Hinojosa como parte de los preparativos de las celebraciones del bicentenario y centenario, respectivamente, de cada gesta.

Menos de un mes después de la polémica desatada por la supresión de la Conquista y de los tres siglos de colonialismo español de los libros de texto de educación básica (La Jornada, 24 de agosto), el mandatario mostró gran interés en acercar nuestra poderosa historia a una reflexión colectiva, seria, serena, ponderada y, a la vez, a un conocimiento lo más general y más masivo posible.

El anuncio se llevó a cabo en el alcázar del Castillo de Chapultepec, en un acto al que asistieron, además de historiadores, directivos o representantes de todas las compañías de telefonía celular que operan en el país (Telcel, Iusacell/Unefon, Movistar, Nextel).

De acuerdo con la ficha técnica proporcionada a la prensa, para el proyecto fueron seleccionados 201 sitios y/o monumentos relacionados con la Independencia y la Revolución: Para cada uno de los sitios se redactó un guión que describe en un minuto algún suceso relevante acontecido en ese lugar. En la primera etapa estarán disponibles 81 de los sitios y/o monumenmtos seleccionados. En la segunda etapa, que culminará en diciembre de este año, estarán disponibles los 201. La selección estuvo a cargo del Instituto Nacional de Estudios Históricos de las Revoluciones de México y la Comisión de las Celebraciones Bicentenario-Centenario.

Para acceder al servicio, el visitante debe marcar desde su teléfono celular el número *2010, que lo pondrá en contacto con un conmutador que a su vez pedirá el número que identifica el sitio o monumento del que se quiere tener información. A continuación escuchará una cápsula grabada con información alusiva.

Acompañado por el secretario de Educación Pública, Alonso Lujambio; por el Secretario de Gobernación, Fernando Gómez Mont, y por el director del Instituto Nacional de Antropología e Historia, Alfonso de Maria y Campos, Calderón Hinojosa realizó la llamada que echó a andar el proyecto. Marcó *2010 y en seguida el número correspondiente al Castillo de Chapultepec, el 110.

Se oyó entonces la cápsula que comienza señalando que en 1882 el presidente Manuel González habilitó el inmueble como residencia oficial. En seguida, añade que desde ese lugar partió Francisco I. Madero hacia Palacio Nacional para afrontar, en 1913, el golpe de estado que desencadenó la llamada decena trágica y prolongó el conflicto armado. Concluye haciendo una relación de los presidentes que ocuparon el castillo como residencia, hasta el gobierno de Lázaro Cárdenas, quien traslada la residencia oficial a Los Pinos.

Al final de la cápsula se escucha el lema: La historia es de todos. Bicentenario de la Independencia nacional. Centenario de la Revolución Mexicana. Gobierno federal.

Por lo menos de esta cápsula se puede decir que, frente a los alcances planteados, resulta demasiado escueta y descontextualizada; hay más información en las monografías para uso escolar que se venden en las papelerías a un peso con cincuenta centavos.

En el servicio por SMS se envía un mensaje al número *2010, con el nombre del lugar que se desea visitar. Por ejemplo, el usuario envía la palabra inquisición para obtener información sobre el Palacio de la Inquisición. Recibe de regreso un mensaje con la siguiente ficha (se conservan las faltas ortográficas contenidas): Noviembre 22 de 1815. Jose Maria Morelos es encerrado en el edificio de la Santa Inquisicion sede del Tribunal del Santo Oficio donde sera juzgado.

En contraste con el retiro de temas históricos de los nuevos libros de texto gratuitos, con los que dio inicio la Reforma Integral de la Educación Básica (RIEB), Calderón fue muy insistente en la importancia de la historia, la cual –dijo– tiene que ser apropiada por quien es su dueño, que es el ciudadano.

Añadió: Hoy, queremos aprovechar la enorme fuerza y el acceso de millones de mexicanos a la telefonía móvil, para que éste sea el instrumento del acceso al conocimiento histórico de los sitios. Por lo pronto, los sitios más emblemáticos de la Revolución y de la Independencia Nacional.

Lo que no informó Calderón fue el monto de la inversión en el proyecto, ni advirtió que cada llamada o mensaje tendría un costo. Esto último se pudo constatar haciendo uso del servicio.

También quedó en el aire la información sobre el beneficio económico que las compañías telefónicas obtendrán por su participación en el proyecto.