El coordinador de los senadores del PAN, Gustavo Madero, rechazó las afirmaciones del PRI de que la burocracia creció de forma alarmante a partir de 2000, cuando el PAN llegó al poder.

“Es falso –dijo– que en los últimos nueve años el número de subsecretarías se haya incrementado de 89 a mil 11. Son cifras imprecisas, fuera de la realidad, ya que sólo se crearon siete puestos más a nivel subsecretario y el número de plazas en la administración pública federal disminuyó en 18 mil 595”.

Aunque el PRI ha insistido en que del gobierno de Fox al de Calderón creció la plantilla laboral en la burocracia, sobre todo la de alto nivel, Madero sostuvo que las subsecretarías de Estado en las administraciones panistas pasaron de 90 a 97, cifra oficial –dijo– que se puede verificar. Incluso, en la información que fue entregada al Congreso dentro del paquete económico se señala que son 97 subsecretarías, no más de mil.

Además –insistió–, el total de plazas del gobierno federal disminuyó de 500 mil a 481 mil, lo que significa que en realidad sí ha habido un ejercicio en la administración central de contener el gasto corriente, sobre todo burocrático, con ahorro de recursos.

Deploró que la fracción del PRI en el Senado mande una señal equivocada al plantear cifras que no corresponden a la realidad y no reconocer que el número de servidores públicos disminuyó en 18 mil 595.

Es muy importante, porque de repente generan discusiones y posicionamientos que tratan de crear una imagen distorsionada, un debate político al cual estamos muy dispuestos, pero siempre que manejemos cifras precisas, correctas y respaldadas en la información pública.

El país ya cambió

Madero apoyó la demanda que un día antes formuló el secretario de Gobernación, Fernando Gómez Mont, durante su comparecencia ante diputados, de que se requiere una reforma política que genere mayorías y mayor respaldo de la ciudadanía, pero sobre todo la conformación de mayorías estables.

A su juicio, el sistema político fue diseñado para un partido con mayoría en ambas cámaras, mayoría no sólo relativa, sino absoluta, y la realidad ya cambió, por lo que tenemos que revisar cuáles son las nuevas fórmulas de convivencia y, sobre todo, las nuevas fórmulas para encontrar consensos y acuerdos entre las diferentes expresiones políticas e ideológicas existentes en el país.